Antonio David Álvarez Rey ‘Davo’ (Luarca, 1994), actual futbolista del Deportivo, se enfrentará el sábado (21.30 horas) al CD Lugo, club con el que tuvo un breve y peculiar ‘vinculo’ en el pasado. En ningún momento llegó a pertenecer al club del Anxo Carro, pero el extremo asturiano militó unos meses de la temporada 2017-18 en el Cerceda, que al comienzo de esa campaña firmó un convenio de filialidad con la entidad lucense.
Davo recaló en el Cerceda en Segunda División B en enero de 2017 de la mano del técnico Tito Ramallo después de haber formado parte del Rápido de Bouzas, también en la categoría de bronce, en los primeros meses de esa campaña.
A pesar de la salida de Tito Ramallo unos días después de la llegada de Davo a O Roxo, el atacante asturiano llegó a disputar quince partidos, seis como titular, bajo la dirección técnica de Josito Fuentes.
Después de desvincularse del Cerceda al término de la temporada, Davo pasó por el Zamora, Langreo, Ibiza y Wisla Plock antes de recalar este verano en el Deportivo.
Davo coincidió en el vestuario del Cerceda con Pablo Agulló, actual jugador del Atlético Arteixo, quien al término de la 2017-18 finalizó una etapa de cuatro temporadas en el club rojiblanco. El ex del Orillamar, Betanzos y Bergantiños recuerda que el asturiano, en aquellos meses en O Roxo, “era un jugador joven, que venía de una lesión importante, pero se le veía el potencial que años después acabó explotando”.
"Si juega cerca del área es más peligroso", afirma Agulló sobre Davo
Por otro lado, Agulló considera que Davo tiene que jugar “cerca del área” para que el Deportivo pueda exprimir todo su potencial. “Creo que al Depor le puede aportar mucha movilidad sobre todo al espacio. Si juega cerca del área es más peligroso porque tiene un gran golpeo y tiene gol”, afirma el central, que firmó este verano por el Atlético Arteixo después de convertirse en un referente en el Bergantiños tras cinco cursos en As Eiroas.
La temporada 2017-18 comenzó siendo un sueño para el Cerceda y finalizó como una pesadilla. El club de O Roxo pagó en el verano de 2017 un total de 133.000 euros para comprar la plaza vacante en Segunda B que dejó el Boiro, descendido administrativamente a Tercera por motivos económicos.
Para hacer frente al pago, el Cerceda, presidido por José Antonio Silveira ‘Costiñán’, firmó un acuerdo de colaboración con el CD Lugo por el que el club lucense aportaba el dinero necesario para la operación.
Sin embargo, el Cerceda no pudo hacer frente a la devolución del préstamo y su deuda fue aumentando con el paso de los meses a la vez que los resultados tampoco acompañaban en el plano deportivo.
Pablo Agulló, capitán de aquel Cerceda y un fijo en las alineaciones salvo por una lesión en el tobillo, explica las sensaciones de la plantilla del equipo rojiblanco respecto al acuerdo firmado con el Lugo.
“Había un convenio y sobre todo durante la primera vuelta veían partidos (los representantes del Lugo). Ficharon a Hugo Rama, que pasó a pertenecer al Lugo, y a Kike Pérez, que actualmente juega en Primera División en el Rayo, pero a partir de enero se enfrió mucho la cosa hasta que todo acabó mal”, recuerda Agulló.
El Cerceda, que finalizó la temporada 2017-18 en la última posición en Segunda División B, fue descendido por impagos a Preferente pero ni siquiera pudo salir a competir el curso siguiente. Durante el verano de 2018, la entidad de O Roxo comunicó su renuncia a competir debido a su precaria situación económica y, por lo tanto, se hizo efectiva la desaparición del equipo.