Seis años han tenido que transcurrir para que un entrenador del Deportivo haya sido capaz de aguantar toda la temporada en el banquillo sin perder su puesto de trabajo. Desde que Víctor Sánchez del Amo completó la liga 2015-16, ningún técnico blanquiazul había logrado iniciar y acabar el campeonato, hasta la llegada de Borja Jiménez. Y sin embargo, el abulense no tiene asegurada su continuidad para el próximo curso, pese a tener firmado un año más de contrato.
Víctor Sánchez del Amo fichó por el club coruñés el 9 de abril de 2015 en sustitución de Víctor Fernández. El Madrileño dirigió los ocho últimos partidos de aquel curso —logrando la permanencia en Primera División— y completó la siguiente temporada, en la que tras rozar los puestos de Europa en la primera vuelta, los blanquiazules sellaron la salvación en la penúltima jornada con una victoria en Villarreal (0-2).
Pese a cumplir el objetivo, la entidad no renovó al entrenador y a partir de ahí comenzó un baile ilimitado de técnicos que no cesó hasta la recién finalizada campaña.
Dos estrategas pasaron por el banquillo de Riazor durante el curso 2016-17.
El vizcaíno Gaizka Garitano arrancó la liga, pero solo aguantó 23 partidos, ya que fue destituido tras la abultada derrota en el campo del Leganés (4-0) y con el equipo cerca de la zona de descenso.
El 28 de febrero de 2017, Tino Fernández, presidente blanquiazul en aquel momento, presentó al sucesor del vasco. Pepe Mel dirigió los quince últimos encuentros, salvó al equipo y se aseguró comenzar su segunda campaña al frente del cuadro herculino. Aunque tras la novena jornada se marchó a la calle.
Aquella liga 2017-18 fue un despropósito y el principio de un lustro en el que el Depor no ha parado de encadenar un fracaso tras otro.
Hasta tres entrenadores se sentaron en el banquillo de Riazor durante aquella campaña.
Cristóbal Parralo, que estaba realizando una labor sobresaliente al frente del Fabril, fue el elegido para sustituir a Pepe Mel al frente de la primera plantilla. Pero el técnico andaluz no tuvo el mismo éxito que con el filial y fue despedido después de trece partidos con un triste balance de solo dos victorias, tres empates y ocho derrotas. En aquel momento, el Depor ocupaba la primera de las tres plazas de descenso a Segunda, a tres puntos de los puestos de salvación.
Esperpéntica resultó la solución final. La entidad apostó por el exfutbolista Clarence Seedorf, con apenas 36 encuentros como entrenador: 22 con el Milan y 14 con el Shenzhen chino.
La etapa del neerlandés fue un desastre. Dos triunfos, seis empates y ocho derrotas terminaron por sepultar al conjunto coruñés, que a la temporada siguiente competiría en Segunda División.
La directiva apostó por Natxo González para intentar devolver a la escuadra blanquiazul a la máxima categoría. Pero cuando se llevaban transcurridos 32 encuentros del curso 2018-19 y con el equipo clasificado en la quinta posición, el club optó por echar al vitoriano y fichar a José Luis Martí.
El balear consiguió meter al Deportivo en el playoff como sexto clasificado. Pese a ocupar la última de las cuatro plazas de la promoción, los coruñeses doblegaron al Málaga de Víctor Sánchez del Amo con facilidad en la primera eliminatoria (4-2 en Riazor y 0-1 en La Rosaleda) y rozaron el ascenso en la final tras vencer al Mallorca en la ida por 2-0, pero caer 3-0 en Son Moix tres días después.
Tres técnicos pasaron por el banquillo en la temporada 2019-20 y, como sucedió dos cursos antes con Mel, Cristóbal y Seedorf, tocó descenso.
Juan Antonio Anquela inició el campeonato, pero fue destituido tras la décima jornada. Luis César sucedió en el cargo al de Linares, pero la trayectoria del equipo no remontó.
La directiva recurrió a Fernando Vázquez para intentar evitar el hundimiento, pero, pese a la reacción inicial, los blanquiazules acabaron cayendo a Segunda B.
El de Castrofeito comenzó la liga 2020-21 al frente de una plantilla favorita para el regreso al fútbol profesional. Sin embargo, los blanquiazules cerraron la primera vuelta de la primera fase en segunda posición, a cinco puntos del Unionistas, y con una derrota en Zamora (1-0) que le costó el puesto al ‘Profesor’.
La entidad deportivista apostó entonces por Rubén de la Barrera, pero el equipo no fue capaz de reaccionar y se quedó sin jugar el playoff.
Esta última temporada 2020-21, hubo una revolución total en el Depor con cambio en la secretaría técnica y un nuevo proyecto con Borja Jiménez a la cabeza.
La trayectoria de los blanquiazules en la primera vuelta fue espectacular y parecía que tenían asegurado el ascenso directo, pero el bajón tras el ecuador les costó el liderato, en favor del Racing de Santander, y el equipo se estrelló en la final del playoff.
Borja es el primero en los seis últimos años en completar un curso. Y aun así, parece tener un pie fuera del Depor.