Borja Jiménez admitió que, al margen de la victoria, había vivido una noche especial.
“Nuestra gente increíble, cuando empezaba en esto de ser entrenador, mi sueño era vivir noches como estas. Queda lo más difícil, queda la mitad del camino, pero es un camino de disfrutar. Nuestra intención es que la gente fuera más feliz. Y creo que lo han sido al término y al final del partido. Hemos hecho sonreír al deportivismo y contentos”, aseguró en la sala de prensa.
Sobre el partido considera que hubo dos partes diferenciadas. “La primera parte nos costó, había más distancias de las habituales y hubo una intervención muy buena de Ian. El cambio de Mario nos ha dado muchas cosas ahí dentro, para estar juntos y contentos por los chicos, disfrutar de estas cosas. El final de año del equipo ha sido bueno, el año en general, pero hemos tenido un equipo intratable (el Racing de Santander) en la segunda vuelta. El equipo en la segunda parte ha sido lo que hemos venido siendo en casa, cortitos con la pelota, profundos... Con Mario hemos modificado un poco la estructura y a partir de ahí vienen los goles. Es momento de celebrar que hemos ganado, que estamos en la final, que no es fácil, de lo que sea y de la categoría que sea. La semana es muy larga y prepararemos la final”, afirmó.
El técnico, que podría lograr su tercer ascenso, consideró que podría ser el más especial.
“No sé si sería el más especial o no, seguro que sí por todo lo que implica entrenar al Depor. No es sencillo a nivel personal, me siento un afortunado. La primera vez que ascendí fue en Mallorca, la segunda vez en Málaga en un estadio vacío y ahora vamos a buscar la tercera y creo que la gente del Depor lo necesita y creo que va a ser especial por eso. Esperamos estar el sábado aquí celebrándolo”, apuntó. Sobre el Albacete explicó aún no lo había estudiado. “No lo he visto hoy (por ayer) ni durante el año. Las finales no son fáciles, esta tampoco lo va a ser, un rival con un objetivo como nosotros y que gane el mejor”, indicó.
Además, sobre la coincidencia con De la Barrera, ex del Depor dejó un chascarrillo: “Son casualidades de la vida, ellos han hecho buen año, están aquí y supongo que el míster no querrá ascender porque sino no podrá volver por su ciudad (risas)".