En un duelo con esencia de derbi, el Deportivo tiene la oportunidad de abandonar la zona de descenso a la que ha vuelto a caer después de su tropiezo del pasado fin de semana en Almería y de los resultados de sus rivales directos ayer.

Para lograr el ansiado oxígeno en el cuarto partido de la ‘era Gilsanz’, los blanquiazules deben doblegar a un firme candidato al ascenso directo como el Sporting de Gijón, desplazado de la segunda plaza tras su inesperado revés reciente contra el Granada.
 

El Dépor se verá obligado a sobreponerse a las numerosas bajas que condicionarán su once de esta tarde; aunque recuperará a parte de los ocho ausentes en el estadio Juegos Mediterráneos, varios de sus futbolistas clave llegarán a la cita de la decimosexta jornada de Liga entre algodones.

A tenor de la dinámica hermética de los últimos entrenamientos a cargo de la formación coruñesa —su técnico no ofreció convocatoria oficial ayer— se vislumbra el retorno a la competición de jugadores diferenciales como David Mella o Lucas Pérez, mientras que en el costado izquierdo de la defensa el equipo recuperará a Rafa Obrador tras haber cumplido sanción por acumulación de amarillas.
 

Con la lógica incógnita que conlleva el no disponer de citación oficial del conjunto deportivista, la línea defensiva podría estar integrada —siempre con Helton Leite bajo palos— por Pablo Vázquez y Pablo Martínez en el eje de la retaguardia, flanqueados por Álex Petxarroman en la derecha y Obrador en la izquierda.

En la sala de máquinas la dupla conformada por Diego Villares y Mario Soriano se postula como la favorita a soportar el armazón del equipo.

Por delante del doble pivote, Cristian Herrera intentará hacer olvidar al canario Yeremay, máximo realizador del Deportivo con seis dianas, mientras que Lucas Pérez ejercerá de enganche y David Mella se verá desplazado al carril izquierdo.

Como futbolista más adelantado Iván Barbero volverá a ser el referente ofensivo de una escuadra con problemas en la definición, que hasta la fecha tan solo ha anotado 18 tantos en 15 apariciones.

Salvo recuperación prodigiosa, los deportivistas no podrán disponer del concurso de los ‘tocados’ Dani Barcia, José Ángel, Jaime y Yeremay.

En el banquillo de la suplencia aguardarán su turno para poder ayudar al colectivo exponentes ofensivos como Hugo Rama, Patiño, Davo, Gauto o Bouldini.

Duda de Albés

Enfrente, el Deportivo se topará con un equipo sólido que en la presente campaña apenas ha perdido cuatro encuentros de Liga —aunque viene de ser doblegado por el Granada—. Rubén Albés deberá despejar la ecuación del dueño del lateral derecho, habida cuenta de que Guille Rosas parece recuperado, mientras que el excéltico Kevin Vázquez posee mayor ritmo.
 

El míster vigués se enfrenta a un déficit de efectivos en el eje central de su retaguardia, ya que no podrá alinear a los centrales Eric Curbelo y Diego Sánchez.
 

En este sentido, el coruñés Rober Pier liderará una zaga que en el presente ejercicio ha logrado dejar su marco a cero en apenas en cuatro ocasiones.
 

El deportivismo —con previsión de 30.000 fieles en las gradas— jugará un papel fundamental en una tarde en la que se ha agotado el papel.
 

Solo los socios blanquiazules que no asistan al encuentro podrán impedir un lleno hasta la bandera en un choque de rivalidad, declarado de alto riesgo, en el que un millar de hinchas sportinguistas aportarán también colorido a un clásico de Primera en Segunda.