El entrenador de la Balompédica Linense, Alberto Monteagudo, tenía muy claro cómo hacerle daño al Depor. Lo dijo después del partido, en la sala de prensa de Riazor. El balón parado y los centros laterales son una losa para los blanquiazules, un mal heredado de la temporada pasada al que se le intenta poner remedio en el equipo, aunque no siempre surta efecto.
 

En una mañana pasada por agua en Abegondo, el míster del Depor, Borja Jiménez, incidió en esas tareas para corregir y tratar de mejorar el rendimiento en esas acciones que aprovechan los rivales para hacerle daño al conjunto coruñés. 
 

El Linense lo logró en la primera parte del partido de Riazor el sábado pasado y eso cabreó al público, que despidió con silbidos al Depor. Un saque de esquina que remató Delmonte a placer encendió a los aficionados y comprometió al conjunto coruñés, que salvó el primer contratiempo con los goles de Soriano. Para intentar que no se repita, Borja Jiménez y sus ayudantes lo abordaron en Abegondo. 
 

Con todo, el míster rescató en rueda de prensa  “tres acciones muy claras de buenas referencias” en esas acciones. “Todos los equipos tienen debilidades en esta categoría. Los centros laterales no es este equipo solo si no en la gran mayoría de ellos. Y en Champions. El Sevilla el otro día encaja de centro lateral porque son situaciones muy cercanas al área, la predominancia de los equipos no es encajar goles de 30 metros, ni de 25. Se producen en envíos laterales. Es algo muy habitual, no es algo que nos preocupe”, afirmó el abulense.