El doble pivote fue una de las señas de identidad de Imanol Idiakez en los tres primeros amistosos de la pretemporada. Frente al Atlético Arteixo, el Bragantino sub-23 y el Coruxo, el técnico del Deportivo se decantó por un sistema 1-4-2-3-1, con un centro del campo más consistente y controlado. Sin embargo, el pasado jueves, contra la SD Compostela, a la que ganó por 0-2, el entrenador donostiarra demostró estar abierto a introducir variaciones en el dibujo, ya que el cuadro coruñés formó con un 1-4-3-3.

Con mayor presencia de canteranos y la participación de 25 futbolistas —debido al mal estado del campo, para no cargar en exceso a sus jugadores—, el técnico vasco se decantó por una medular a diferentes alturas y menos encorsetada. Brais Val actuó en el mediocentro, mientras que Jairo ocupó el interior izquierdo y Villares, que fue quien disfrutó de mayor libertad para llegar al área contraria, ejerció como interior derecho.

Hasta esa cuarta prueba de la pretemporada, Idiakez se había decantado por un doble pivote en el que habían destacado Villares y José Ángel.

Tridente con fantasía y desequilibrio

El ataque del Depor invita a ilulsionarse. Tanto cuando en partidos anteriores el técnico blanquiazul alineó a Davo, Lucas, Yeremay y Barbero, como el pasado jueves, cuando puso en liza un tridente formado por David Mella como extremo derecho, Yeremay por el costado izquierdo y Lucas en la punta.

Eran los primeros minutos del joven Mella esta pretemporada y no defraudó. Sobre todo en la segunda mitad, cuando actuó por la banda izquierda, su demarcación natural.

El santiagués exhibió su calidad, velocidad y regate, se asoció de maravilla con sus compañeros de ataque y hasta dispuso de un par de ocasiones claras de gol, pero no estuvo fino en la definición, su único pero.

Lo de Yeremay es de locos. El canario, que el viernes amplió su contrato, formó una sociedad letal con Lucas. Volvió loco a Riki Mangana por su banda y sirvió un pase teledirigido al delantero de Monelos que le dejó solo ante el portero para marcar el 0-1.

El punta coruñés también rozó el sobresaliente. De hecho, tanto el canario como Lucas estuvieron en casi todas las acciones de peligro.

Barbero, que había marcado sendos dobletes en los dos primeros partidos, esta vez no mojó, pero fue clave en la presión. De hecho, el penalti que originó el 0-2 nació de un robo del delantero de Roquetas de Mar a un central del Compos.

Más de una treintena de futbolistas

Imanol Idiakez ha empleado a 31 jugadores durante los cuatro primeros partidos amistosos. 20 de la primera plantilla y once canteranos.

Del primer equipo, el técnico donostiarra ha empleado a los porteros Germán Parreño, Ian Mackay y Alberto; así como los jugadores de campo: Paris Adot, Ximo Navarro, Pablo Martínez, Jaime, Pablo Vázquez, Dani Barcia, Balenziaga, Retuerta, José Ángel, Villares, Isi Gómez, Davo, Yeremay, Kuki Zalazar, Lucas Pérez, Barbero y hasta Víctor Narro, quien rescindió su contrato el pasado viernes.

Además, el estratega del cuadro deportivista ha concedido minutos a los canteranos Fernando Somolinos, Álvaro Santamaría, Marc Lachèvre, Brais Val, Jairo Noriega, Rubén López, Diego Gómez, Tim Caroutas, David Mella, Martín Ochoa y Kevin Sánchez.

Debut de Ximo y Pablo Vázquez

Pablo Vázquez y Ximo Navarro fueron los dos últimos fichajes en debutar. Ambos disputaron sus primeros minutos ante la SD Compostela. El central valenciano lo hizo como titular y, aunque no tuvo demasiado trabajo, ordenó la zaga y no paró de dar instrucciones.

Ximo, por su parte, actuó en la segunda mitad y, a pesar de que su posición natural es la de lateral derecho, también se desenvuelve en el eje de la zaga y, de hecho, el jueves jugó como central, sustituyendo precisamente a Vázquez.

Doce goles a favor y ninguno en contra

La escuadra blanquiazul ha conseguido mantener su portería imbatida en los cuatro amistosos que ha disputado hasta el momento. Goleó al Atlético Arteixo (6-0) y al Bragantino sub-23 (4-0), empató con el Coruxo (0-0) y venció al Compos (0-2).