Su segundo apellido “llama mucho” la atención, Pérez-Reverte, el que comparte con su tío y también tocayo Arturo. Pero él escribe el relato a través de duelos ganados en altura, pases y, a veces, goles. La carrera de este cartagenero que ahora abraza el mar -que tanto echaba de menos- en A Coruña da, por lo menos, para una novela. Quizás la deje en manos de su tío, incluso de su mujer, a la que se le da “mejor”. “Yo no soy de escribir, no se me da bien, he salido más de la otra rama, he sido más de números, de física que de letras”, confiesa en una entrevista con este diario en la que repasa su trayectoria, su incursión con el Córdoba en el fútbol profesional, al que ahora intenta regresar y que ya respira en el Deportivo, no por la situación en la que está el equipo, sino por la grandeza de la entidad blanquiazul.
Llevas unas semanas en A Coruña, en el Depor. ¿Es lo que te imaginabas o todavía es más?
Pues mira, esto lo hablaba con mi mujer estos días que parece que fue ayer cuando vinimos, pero que ya ha pasado un mes. En este tiempo me he dado cuenta de que el club es incluso mucho más grande de lo que puedes pensar. Ves las instalaciones y dices: es un club grande, pero luego ves la estructura del club, tanta gente trabajando dentro, la afición, el estadio... El otro día vinieron mis padres y mi mujer y se sorprendieron. Es un estadio y una afición de Primera División. No es algo muy normal. Por mucho que te lo imagines, hasta que estás dentro no sabes bien lo que es.
¿Imaginabas con 33 años una oportunidad como esta?
Bueno, he tenido la suerte de estar en equipos con buenas aficiones, pero algo como el Depor en este momento de mi carrera no lo podía esperar. He trabajado para esto y al final, como dicen, todo esfuerzo tiene recompensa y la mía es esta.
Has estado en clubes como el Córdoba, con el que jugaste en Segunda, pero llevas siete temporadas fuera del fútbol profesional. ¿Lo extrañas?
Al final, he tenido la suerte de pisarlo, que es lo más importante. El fútbol no me ha llevado a mantenerme en ese nivel y no me preocupa. Cada año que empieza mi objetivo siempre es volver al fútbol profesional y este no lo es menos. Ahora estoy en un club que me permite estar más cerca de ello y ojalá lo podamos conseguir porque será muy bonito.
El Depor en este momento de mi carrera no lo podía esperar, es un trasatlántico
La primera vez que llegaste al fútbol profesional fue también en un mercado de invierno.
Sí. Todas estas cosas las he hablado mucho con mi mujer, que lleva conmigo toda la vida. Hablamos esto mismo, que en una situación parecida a esta llegamos a un club importante y tuvimos la suerte de subir de categoría. Ojalá sigamos la misma tendencia aquí, que sería la leche.
Aparte tienes contrato firmado para el año que viene.
Sí. Por eso mismo te decía que estoy en una situación privilegiada en el sentido de que tengo este año y otro más y ojalá podamos disfrutar del fútbol profesional juntos otra vez.
Aquella temporada en que te ficha el Córdoba vienes de medio año espectacular en La Roda, en Segunda B, donde haces 15 goles. Me acuerdo de aquello porque el Depor también ascendió aquella temporada.
Fue una media vuelta muy, muy buena, se dieron todas las situaciones que eran buenas para mí y tuve la suerte de elegir un club que para mí es especial. Tuve la suerte de disfrutar enseguida de un ascenso (a Primera), que es muy difícil (lo lograron siendo el séptimo clasificado).
Pongo mi trabajo al servicio del equipo; muchas veces no se ve, pero hay gente que sí le da valor
Luego no te quedaste en Primera...
El club tomó la decisión, no solo a mí, sino a casi todo el bloque de ese año, cambiarlo, traer mucha gente nueva, sobre todo muchos cedidos, y no le salió bien la jugada porque descendieron.
Ahora en el Depor, vienes de ser cabeza de ratón a cola de león. ¿Es difícil de llevar?
Es complicado, un poco sí, porque al final a mí lo que me gusta es jugar y cuantos más minutos mejor, pero esta es una oportunidad que no puedes dejar escapar y yo no pierdo la ilusión de jugar cada domingo todos los minutos. Es verdad que ahora mismo, acabo de llegar, Lucas está muy bien, la gente de arriba también y es difícil entrar, pero cada día entreno para intentar ser titular.
“Igual da más nombre el Depor que estar en Segunda” |
En ataque estáis tú, Quiles, Lucas, Svensson, que vuelve de lesión... Potencial
¿Dónde estaría este equipo en Segunda?
De hecho, hay mejores entradas en Riazor.
Has sido rival del Depor. ¿Cómo se ve desde el otro lado?
Estáis en la ola buena. Primera victoria fuera, goleada al Badajoz, pero aquí tenemos naturaleza pesimista. Viene el Linense...
Después viene el Castilla. Hay cuatro apercibidos. ¿Qué harías si fueras Cano? |
Lucas está muy bien, pero no sois incompatibles...
Para nada. Es un jugador al que le gusta mucho moverse en el campo y yo puedo hacer esa función de fijar un poco a los defensas para que él esté más libre y pueda despreocuparse de esa zona del área que hay que ocupar también.
Reconozco que en los partidos contra el Depor con el Sanse me habías llamado la atención por tu dominio en los duelos aéreos y el reparto de juego, aunque es verdad que no tanto por los goles. Es un perfil difícil de encontrar.
Soy un jugador más completo que otra cosa. Me gusta asistir, hacer goles, hacer jugar al equipo también. Me veo capacitado por tener esas condiciones. Pongo mi trabajo al servicio del equipo, que creo que también es importante. Muchas veces eso no se ve porque los delanteros solo nos fijamos en los números pero hay gente que sí le da valor y por eso estoy aquí, no es casualidad.
¿Cómo fue el fichaje?
Fue una sorpresa. No por pensar que no podía pasar, sino porque en el último día de mercado no esperas este tipo de movimientos. En Madrid estaba muy cómodo en lo profesional y lo personal y no habíamos pensado en un cambio, pero te viene un trasatlántico como el Depor y no puedes dejarlo pasar.
¿Y en el Sanse qué te decían?
Estoy agradecido porque no me pusieron mucho problema. Es verdad que hubo un pago económico que al club también le compensó. Yo me había portado muy bien con ellos y ellos conmigo y cuando todo es para bien y el salto es tan grande, los clubes no suelen poner problemas.
Luego se da la situación rocambolesca de que llegas sancionado y debutas allí...
Fue una sensación muy especial por todo. Casualidades de la vida que vengo sancionado y mi debut es en Matapiñonera y fue una manera también de poder despedirme de la afición, que de otra manera seguramente no podría haberlo hecho.
En el Sanse el objetivo es la permanencia y pasas al del ascenso, y además directo, en el Depor.
Igual que en lo personal pienso a lo grande, me gusta que los clubes en los que estoy piensen a lo grande. En el Depor es una exigencia ganar todos los domingos y ascender de manera directa, no vale de cualquier manera, pero el objetivo es ascender y nosotros nos ponemos el del ascenso directo, que es muy bonito.
A Lucas le gusta moverse y puedo fijar defensas para que él esté más libre
¿Se respira esa presión?
Yo no me lo tomo como presión, sino como objetivo por el que pelear. La presión muchas veces impide que des el cien por cien en ciertos momentos. Hay que tomárselo como un objetivo a cumplir de domingo a domingo. Hacerlo bien partido a partido te va a llevar al ascenso directo.
¿El ascenso directo es cosa de tres?
Mi experiencia personal me dice que no tienes que dar por muerto a nadie y menos en esta categoría. Va a estar todo muy ajustado. Es verdad que ahora estamos tres destacados, pero no hay que descartar a nadie.
Por ahora no has jugado muchos minutos con el Depor. ¿Demandas más?
Yo siempre trabajo para tener los máximos minutos posibles, pero al final el entrenador es el que decide y cada uno tiene que asumir su rol. Yo soy veterano, sé perfectamente el rol que me toca en cada momento y cuando me toca salir de suplente el objetivo es aprovechar al máximo los minutos que me den. Creo que lo estoy haciendo. Aprovecharlos te dará más minutos.
¿El gol te obsesiona?
No, nunca me ha obsesionado. No es solo meter goles. Hay que hacer más cosas. Si yo hago cosas para que los compañeros marquen, estoy participando en eso, aunque está claro que como delantero lo que nos gusta es marcar, decirte otra cosa sería engañarte, pero no es una obsesión en mi caso.
“El mar para mí es muy importante; en una ciudad, suma” |
Ya tiene a su familia, su mujer y sus dos hijas mellizas -de 4 años-, en A Coruña. Aún está conociendo la ciudad, pero lo que ha visto, le sedujo. |