Fichado el pasado verano como alternativa en la medular para un talento de la talla del colombiano Juergen Elitim, el pivote de 27 años Isi Gómez nunca estuvo a la altura de la elevada exigencia en las filas del RC Deportivo.
Procedente de un Badajoz que rozó el ascenso en la 21-22, los blanquiazules tuvieron que hilar muy fino para hacerse con los servicios de un jugador muy cotizado para la división de bronce.
No en vano, el Córdoba lamentó profundamente que el ex del Rayo —con el que debutó en Primera a los 17 años— no respetase el preacuerdo que sostenía con el club de El Nuevo Arcángel.
Aunque llegó con la vitola de futbolista desequilibrante, tanto en defensa como en ataque, le costó mucho esfuerzo hacerse con la titularidad.
En efecto, con el primer entrenador del ejercicio 22-23, Borja Jiménez, nunca fue titular en las siete primeras jornadas, toda vez que el míster depositó más confianza en otros medios como Villares o Álex Bergantiños.
La llegada al banquillo en la octava jornada de Óscar Cano supuso un soplo de aire fresco para un mediocentro revitalizado, al igual que su compañero Roberto Olabe. Ambos ganaron muchos enteros en las formaciones iniciales.
Su momento de máximo esplendor luciendo la zamarra blanquiazul tuvo lugar en los meses de noviembre y diciembre, en los que enlazó cinco jornadas consecutivas saltando al campo de inicio.
Concretamente entre las fechas duodécima y decimosexta fue asiduo en los esquemas de Óscar Cano.
En esos mismos envites el Deportivo consiguió dos victorias, otros tantos empates y una derrota, precisamente en el Nuevo Vivero frente a su exequipo, el Badajoz (1-0), con una diana en la última jugada del encuentro.
Isi Gómez, que también sufrió inoportunas lesiones y algún despiste defensivo que costó puntos al equipo, perdió protagonismo.
Echando un vistazo a sus estadísticas particulares, los números de Isi Gómez en su primera experiencia en el Depor distan mucho de ser los óptimos.
El madrileño disputó un total de 27 encuentros en la temporada 22-23, con 18 titularidades y un total de 1.398 minutos de juego.
La campaña anterior en el Badajoz tuvo el privilegio de haber participado en 2.354 minutos, siendo fundamental tanto para Óscar Cano como para Isaac Jové.
Isi se quedó la pasada campaña con las ganas de poder celebrar un tanto con la elástica herculina; solo pudo brindar una asistencia de gol.
Vio siete tarjetas amarillas —cumplió un encuentro de castigo por acumulación— y ninguna roja.
Aunque inicialmente solo rubricó un acuerdo por una campaña en A Coruña, cumplió una cláusula de 15 encuentros —con al menos 45 minutos de juego— por la que renovaría automáticamente hasta 2024 por la entidad de Riazor, que deberá estudiar la continuidad de un hombre llamado a dar mucho más de sí.