Es el bucle en el que se ha visto inmerso Álex Bergantiños desde el inicio de su carrera, el estigma que le persigue, tener que ganarse cada minuto en el terreno de juego y cada titularidad peleando contra la desconfianza de los técnicos nuevos que llegan al Depor.
En esta ocasión, parecía que no se vería obligado a convencer al entrenador, ya que Borja Jiménez continuaba en el banquillo y el mediocampista de La Sagrada gozaba de su confianza. Disputó seis de los siete partidos que dirigió el abulense en el inicio del curso 2022-23, siendo titular en cinco, hasta que se produjo el relevo en el cuerpo técnico.
Quizá su mejor actuación se produjo en la quinta cita liguera, frente al Talavera en Riazor (3-2), cuando el veterano futbolista aportó galones jugando en el eje de la retaguardia y lució cuando se incorporó al ataque. De hecho, el tercer gol llegó tras un remate suyo que pegó en el poste y tras impactar en el portero Rabanillo se introdujo en su propia portería.
El 11 de octubre de 2022, Óscar Cano tomó las riendas de la plantilla y se iniciaba una nueva era en la que Bergantiños se vio claramente olvidado por el nuevo técnico.
El estreno del entrenador granadino en el banquillo de Riazor no hacía presagiar que al capitán le esperaba vivir uno de los momentos más difíciles de su carrera, puesto que fue titular contra el Linares (2-1) y completó los 90 minutos.
Aquella muestra de confianza por parte del andaluz fue un espejismo, ya que Bergantiños no volvió a ser titular durante las 28 jornadas restantes que Cano aguantó en el banquillo, sólo pisó el césped en once ocasiones más, siempre por debajo de la media hora y en sus cuatro últimas presencias lo máximo que llegó a jugar fueron ocho minutos, sumando un total de 145 minutos en esos 28 partidos y 235 en los 29 duelos que dirigió Cano.
“Esto es una guerra y a la guerra hay que ir con gente que esté preparada y asuma todo tipo de responsabilidades. Y es que Álex es un jugador que en cuanto lo llamas, ahí está, y esa gente tiene que estar”, manifestó Rubén de la Barrera en su presentación ante los medios, tras producirse su regreso al Deportivo en sustitución de Óscar Cano.
Dicho y hecho, ya que el capitán se convirtió en un pilar durante la breve segunda etapa del técnico de Elviña al frente del conjunto blanquiazul.
Fue titular contra el Algeciras y aguantó 70 minutos, aunque la falta de ritmo provocó que terminara vacío. A la semana siguiente, jugó los últimos 34 minutos del duelo en Pontevedra. Y jugó de inicio los dos duelos de la eliminatoria del playoff contra el Castellón, siendo el encargado de intentar sujetar el centro del campo blanquiazul. 90 minutos en la ida y 91 en la vuelta, ya que fue cambiado de cara a la prórroga.
20 partidos de la liga regular, los dos del playoff, además del de Copa del Rey contra el Guijuelo disputó el veterano futbolista coruñés de 38 años durante la campaña 2022-23, sumando un total de 336 encuentros oficiales con el primer equipo y 38 con el Fabril.