La segunda temporada de Adrián Lapeña en el Deportivo confirmó las malas sensaciones con las que el central riojano finalizó su primer curso de blanquiazul, lo que le llevó a perder peso en el equipo y pasar de ser el líder de la defensa a convertirse en la tercera opción para el eje de la zaga.
El riojano fue el integrante de la plantilla deportivista con más minutos durante la liga 2021-22. Ni siquiera Ian Mackay, con 3.060, superó los 3.100 minutos de los que gozó Lapeña en el campo durante su primera campaña en la escuadra herculina. Pero ya aquella liga finalizó mal para el futbolista nacido en Logroño y formado en el Valvanera, puesto que se mostró demasiado inseguro en las últimas citas, nada sólido a la hora de defender los centros laterales y fue uno de los señalados por la derrota con el Albacete en la final del playoff de ascenso.
Borja Jiménez mantuvo la confianza en el riojano en el arranque de la temporada 2022-23, en la que formó pareja en el eje de la retaguardia con el francés Pablo Martínez, que desde el inicio se erigió en el nuevo líder de la zaga.
Llegó la destitución del técnico abulense y el aterrizaje de Óscar Cano en A Coruña y Lapeña mantuvo su sitio en el equipo, pero los errores y la falta de contundencia se fueron sucediendo y poco a poco su titularidad quedaba en entredicho. Le ayudaba a seguir en el once que tampoco Jaime Sánchez ofrecía demasiada seguridad cuando entraba al terreno de juego.
Fue en la segunda vuelta cuando Jaime adelantó a Lapeña en las alineaciones. El jugador nacido en Logroño ya no tenía el puesto asegurado y poco a poco fue cediendo terreno hasta terminar como el tercer central del equipo.
De hecho, a partir del ecuador de la competición participó en menos de la mitad de los encuentros (jugó en nueve de las últimas diecinueve jornadas de la liga regular) y no llegó a vestirse de corto en ninguno de los dos enfrentamientos de la semifinal del playoff de ascenso frente al Castellón.
Incluso entre las jornadas 26 y 29 cayó al cuarto lugar de la rotación, ya que en esos cuatro partidos, Cano apostó por la pareja Pablo Martínez-Pepe Sánchez, pasando Lapeña a jugar sólo 30 minutos en dichos encuentros.
De haber sido el jugador con más minutos el curso anterior, tuvo que conformarse con ser el tercer central con 2.100 (mil minutos menos que en la liga 2021-22), superado por Pablo (2.804) y Jaime (2.155).
No se caracterizó por la regularidad. Obtuvo nueve suspensos en las valoraciones de nuestro diario y tras los 26 partidos que disputó, obtuvo una nota media de 4,64.
Su mejor actuación la protagonizó en la decimocuarta jornada, contra el Córdoba en Riazor (0-0), único partido en el que Lapeña fue una roca e impuso su dominio en el área.
En la temporada 2021-22 fue un arma en ataque en las acciones de estrategia y marcó cuatro goles. Pero no vio puerta en esta última campaña, sufriendo un retroceso incluso en ese aspecto.