La derrota del pasado domingo en Riazor contra el Celta Fortuna (0-1) ha dejado al Deportivo en una delicada situación. La escuadra blanquiazul, que inició la liga 2023-24 como una de las claras aspirantes a pelear por el ascenso directo a Segunda División, se encuentra en las antípodas de su objetivo, ya que está instalada en el decimocuarto puesto del Grupo 1, empatada a 7 puntos con el Rayo Majadahonda, que es el equipo que marca el descenso a Segunda RFEF.
El equipo de Imanol Idiakez luce un balance de una sola victoria, cuatro empates y dos derrotas, números que no invitan al optimismo. Sin embargo, los coruñeses deben agarrarse al ejemplo del Amorebieta de la pasada temporada, cuando el conjunto vasco pasó de ser colista en la séptima jornada de liga a finalizar el campeonato como campeón del Grupo 2 y conseguir el ascenso directo a Segunda División.
Los números de la escuadra vizcaína eran aún peores que los que luce el Depor actualmente. El bloque vasco, dirigido por Haritz Mujika, técnico al que el club mantuvo, pese al desastroso inicio de curso, alcanzó la séptima jornada con cuatro derrotas, dos empates y un solo triunfo. Cinco puntos que hundían al Amorebieta como colista en solitario, a tres puntos de la salvación, a seis del playoff y a once del Eldense y del Alcoyano, que lideraban la clasificación en esos momentos.
Justo a partir de la octava jornada comenzó la reacción de los vizcaínos con una goleada sobre el Bilbao Athletic (3-0) y un doblete de Eneko Jauregui, quien finalizó el curso como máximo realizador del Amorebieta con quince tantos.
Desde la séptima jornada, el equipo vasco cerró la primera vuelta consiguiendo seis triunfos, cuatro empates y sólo dos derrotas, un balance que le permitió alcanzar el ecuador de la competición instalado en la séptima plaza con 27 puntos, a tres del Murcia, que es quien marcaba el playoff de ascenso, y a ocho del Eldense, líder del grupo.
El Amorebieta basó su reacción en la fortaleza defensiva, mostrándose como un equipo muy difícil de superar, y en la segunda vuelta su dominio fue absoluto.
La escuadra de Haritz Mujika ganó trece de los últimos 19 encuentros de liga, además sumó seis empates y tan solo fue derrotado en dos ocasiones.
Tan sobrado fue el Amorebieta en la segunda vuelta, que dio caza al Eldense en la jornada 33, con 60 puntos, cuando aún restaban cinco partidos por disputarse.
Vascos y alicantinos finalizaron la competición empatados a 69 puntos, pero el liderato fue para el conjunto vizcaíno gracias a que empató (1-1) en Elda en la primera vuelta y ganó en su estadio (1-0) en la segunda, lo que le permitió tener el golaveraje particular a su favor.
Desde la séptima jornada, el Amorebieta registró un balance de 18 victorias, diez empates y tres derrotas, con 38 goles a favor y 17 en contra. Números que le dieron el ascenso directo.