El Deportivo se encamina hacia un nuevo proyecto en el fútbol de bronce. Toca, como dijo el presidente del conjunto coruñés, Antonio Couceiro, un reinicio. Es momento de darle, una vez más en los últimos años, a F5 para intentar el desnortado rumbo de las últimas temporadas.
Después de liderar el grupo, una pésima segunda vuelta y la evolución del Racing de Santander le apeó del ascenso directo. En enero, se daba por hecho. Un ejemplo más de un Deportivo que, cuando parece tenerlo a tiro, lo deja escapar.
Incluso le valía el empate en el caso de que ese fuera el resultado a la conclusión de la prórroga, pero tampoco eso le sirvió porque en el periodo extra, encajó el definitivo 1-2.
“Lo siento”. Fueron las palabras de Borja Jiménez, con una cuota alta de responsabilidad en la derrota.
Muchas críticas se han centrado en el técnico y en sus decisiones en el encuentro ante el Albacete del coruñés Rubén de la Barrera, a quien el Deportivo no renovó a la conclusión del curso pasado.
Cuando llegó Borja, optaba al puesto Yago Iglesias. El técnico de Ribeira renovó con el Zamora recientemente para dirigir al equipo en la cuarta categoría, a la que ha descendido. Pero el técnico dispone de una cláusula de salida en caso de que reciba una oferta de superior categoría y el Depor está un paso por encima del conjunto castellano, así que, por ese lado, sería factible su contratación.
Antonio Couceiro, dijo tener el “respaldo absoluto del primer accionista”. Y la afición nunca falla.