Desde que el pasado 22 de noviembre, Scaloni sembrará la duda de su continuidad como seleccionador de Argentina tras el duelo ante Brasil, pronto comenzó la emoción de la afición del Depor por ver al exblanquiazul sentado en los banquillos de Riazor.
En la previa del duelo ante el Osasuna Promesas, no han querido desaprovechar la oportunidad de transmitirle que se acuerdan de él y que le esperan con ganas, y en la grada de marathon inferior sacaron una camiseta con su nombre y el dorsal número 12 en la espalda.
Y es que la ilusión de los deportivistas no es infundada, ya que el exlateral ha dicho en múltiples ocasiones que le gustaría entrenar al equipo coruñés y que sabe que ese día llegará, afirmando que le da igual la categoría en la que se encuentre en ese momento.
A pesar de que su amor por el club con el que ganó una liga, una Copa del Rey y dos Supercopa de España es indudable, siendo una de las piezas más importantes de aquel SuperDepor que tanto hizo soñar y disfrutar a la ciudad herculina, la llegada del técnico no parece una posibilidad real en este momento, justamente cuando en menos de un mes se cumplirá un año desde que se proclamó campeón del mundo como seleccionador argentino.