“Ganar te acerca a volver a ganar”. Son las palabras de Rodrigo Hernández días antes de proclamarse campeón y ‘MVP’ de la Eurocopa 2024 con la selección española. El mediocentro del Manchester City destacó la importancia de haber vencido anteriormente la Liga de las Naciones con la Roja para afrontar la Euro con la convicción de poder llevarse el trofeo a casa. Es una máxima en el mundo del fútbol. Ganar desbloquea y aleja miedos, nervios y presiones para trazar una línea más recta hasta el próximo éxito deportivo.

Ascender es una forma de ganar. Y la plantilla del Depor ya sabe lo que es ascender. El éxito conseguido el pasado 12 de mayo, con la victoria ante el Barça Atlètic que certificó el regreso a Segunda División, aumentó la extensa lista de ascensos que han vivido los jugadores blanquiazules. La cifra alcanza los 50 ascensos en categoría sénior entre los actuales integrantes del primer equipo, además de canteranos como Martín Ochoa y Rubén López, que están en dinámica de primer equipo. 

La reciente incorporación de Omenuku Mfulu refuerza este aspecto, ya que el mediocentro congoleño cuenta con la experiencia de haber ascendido a Primera División con el Elche (2019-20) y con la UD Las Palmas (2022-23). Además, también saltó de la tercera categoría francesa a la segunda con el Red Star FC (2017-18). “Sería un sueño ascender otra vez”, aseguró Mfulu recientemente en una entrevista a La Provincia, diario de Las Palmas. En el Dépor buscará su tercer ascenso, aunque el club coruñés no tiene la exigencia de dar el salto a la máxima categoría por ser un recién ascendido.

A Primera

Mfulu lidera la lista de jugadores blanquiazules que saben lo que es ascender a Primera División. Los otros tres son Sergio Escudero, Pablo Martínez y Lucas Pérez. El lateral izquierdo, baja por una reciente luxación de codo, consiguió el ascenso a la máxima categoría durante la pasada campaña con el Valladolid. El central hispano francés, rey de los ascensos en el Dépor con siete en total, subió a la Ligue 1 con el Gazélec Ajaccio en la 2014-15. Y Lucas, cuando militaba en el filial del Rayo Vallecano, jugó cinco partidos de liga en Segunda División, cuatro de ellos como titular, y contribuyó al ascenso a la élite del primer equipo franjirrojo en la 2010-11. 

Pablo Vázquez también participó con el primer equipo del Granada en la 2018-19, temporada en la que el club nazarí subió a Primera, pero lo hizo en un partido de Copa del Rey, y además salió a la Cultural Leonesa mediada la temporada. Asimismo, José Ángel e Iván Barbero tampoco participaron directamente en liga en los ascensos a Primera de Betis (2010-11) y Osasuna (2018-19) cuando tenían ficha de sus filiales.

Los siete de ‘Pama’ 

Es curioso el caso de Pablo Martínez, que acumula siete ascensos. El primero llegó en la 2008-09 con el Mallorca B, que entonces militaba en Tercera, y posteriormente encadenó cinco en Francia casi consecutivos. Con el Entente Sportive Pays d’Uzes logró subir a National 2 (cuarta categoría francesa) en la 2009-10 y a National 1 (tercera división) en la 2011-12, mientras que entre esas dos campañas (2010-11) ascendió con el Martigues a National 1. Ya en el Gazélec Ajaccio completó el repóquer al subir consecutivamente a Ligue 2 (segunda división) en la 2013-14 y a Ligue 1 (primera división) en la 2014-15. El séptimo llegó el pasado curso con el Dépor.
 

Los siguientes de la lista en número de ascensos aparecen con tres: José Ángel (Mirandés, Cartagena y Dépor), Mfulu (Red Star francés, Elche y Las Palmas), Hugo Rama (Fabril, Mirandés y Dépor), Cayarga (Racing de Santander, Cartagena y Dépor), Davo (Langreo, Ibiza y Dépor) y Lucas (Rayo B, Rayo y Dépor).

Pleno en los fichajes

Hasta el momento, los cuatro refuerzos oficializados por el club coruñés cuentan con experiencia en ascensos. Una vez mencionados los éxitos en este sentido de Sergio Escudero y Nuke Mfulu, es el turno del lateral Álex Petxarroman y el mediapunta Luis Chacón.

El atacante de Pontedeume hizo doblete con el Racing de Ferrol. En la campaña 2018-19 logró subir a Segunda División B con el conjunto departamental y en la 2022-23 fue esencial en el ascenso a la categoría de plata del equipo dirigido por Cristóbal Parralo.

Por su parte, Álex Petxarroman ascendió a Segunda División en el curso 2020-21 con una Real Sociedad B que estaba entrenada por Xabi Alonso.

Soriano, la excepción

El único integrante del primer equipo que aún no ha tenido la oportunidad de celebrar un ascenso en categoría sénior es Mario Soriano. A pesar de su juventud (22 años), ha rozado este éxito en las últimas tres temporadas, pero en las tres se quedó a las puertas.

Con el Dépor fue vital y marcó tanto al Linares como al Albacete en el playoff de ascenso a Segunda de la 2021-22, pero finalmente el club manchego silenció Riazor con una remontada agónica. En la 2022-23 volvió a caer con el Deportivo en la promoción, esta vez ante el Castellón, y el pasado curso también quedó eliminado con el Eibar en el playoff de ascenso a Primera División.