Dado el rival, se antojaba como un duelo complicado para los de Manuel Pablo. El Real Avilés se plantó en Abegondo con solo un punto de diferencia sobre el Fabril, distancia que defenderían con uñas y dientes hasta el final del partido. Para colmo, el técnico fabrilista no pudo contar ni con Mardones, ni con Samu, hecho que abrió la puerta al juvenil Mario Hermo.
En los primeros 45 minutos, las oportunidades de gol brillaron por su ausencia. De hecho, ambos equipos cerraron su casillero ofensivo a cero. Ningún disparo a puerta en el primer acto y solo dos tiros, lejos de ir entre los tres palos, ambos del filial deportivista.
Manuel Pablo quiso revertir cuanto antes la situación que atravesaba el Fabril en su feudo. Aún no se había cumplido la hora de partido cuando el técnico grancanario hizo cambios. Guerreiro y Kevin, claves en la victoria del Dépor B el pasado miércoles ante el Compostela habían iniciado en el banquillo. Pero en el minuto 59 ya estaban sobre el verde de Abegondo. Dos sustituciones que no eran más que una declaración de intenciones: El Fabril iba a por el partido.
Fue precisamente en los minutos finales del choque cuando ninguno de los dos equipos pareció conformarse con el empate. El encuentro se abrió y ambos contaron con ocasiones para llevarse los tres puntos.
Lejos de hacerlo, el colegiado señaló la conclusión de la contienda con el 0-0 reflejado en el electrónico. La distancia entre herculinos y avilesinos se mantiene, aunque en caso de empate a puntos a final de temporada, el golaverage cae del lado deportivista.
Los de Manuel Pablo atesoran 44 puntos y, aunque siguen en puestos de playoff, se enfrentan a un problema en Abegondo: con el empate ante el Avilés, suman cuatro jornadas consecutivas sin ganar, y sin meter, en su feudo.