Cinco jornadas sin ganar son muchas para un equipo de la entidad del Fabril. La situación no es preocupante porque el filial del Deportivo está lejos de la zona de descenso (y con partidos menos que muchos de los conjuntos que tiene debajo), pero tampoco esperanzadora. El Deportivo B no convence. En la retina, las victorias más claras, fueron ante los dos primeros clasificados –Somozas (3-0) y Polvorín (4-1)– pero el filial blanquiazul no es capaz de imponerse a otro tipo de equipos que apenas cometen errores en campo propio y, por consiguiente, no permiten transitar al Fabril. El 0-0 de ayer no fue injusto. Aunque dio la sensación de que el Alondras terminó con mejores sensaciones, la escuadra coruñesa mandó un balón al larguero (Iano).
La estructura del Deportivo B no varió: 1-4-2-3-1. Sí llamó la atención la titularidad del zurdo Juan Rodríguez como central derecho. El resto del once inicial fue el esperado. El Alondras, por su parte, se presentó en la Ciudad Deportiva de Abegondo armado en un 1-5-3-2 con Diego y Pablo García en los carriles, Abel, Aitor y Guille como trío de centrales, con Raúl Paz en la posición de pivote, Cacheda y Yago Pérez (los mejores del partido) como interiores y Arona y Nando como piezas adelantadas.
Más allá del sistema, que puede parecer ofensivo o defensivo en función del posicionamiento de los carrileros, lo que llamó la atención del Alondras fue su presión emparejando prácticamente a los diez jugadores de campo con los diez del Deportivo B. Los dos puntas lo tenían claro: tenían que saltar a por los centrales blanquiazules. Los tres centrocampistas tenían que perseguir a los tres del Fabril. Los carrileros no se pegaban a los laterales locales pero sí estaban muy altos, más cerca de Currás e Iano que de Runy y Mella. Precisamente de estos dos, los extremos fabrilistas, estaban pendientes los centrales de fuera: Abel y Guille. El conjunto de Óscar Gilsanz tuvo muchos problemas para conseguir una salida limpia. Se atrancó en más de una ocasión, incluso teniendo pérdidas en zonas peligrosas o escupiendo el balón a los jugadores del Alondras.
La primera gran ocasión del partido fue del Depor B. Brais Val, que salió en conducción por el carril derecho, sacó un centro desde tres cuartos de campo. Aitor no lo esperaba, midió mal y permitió cabecear a Davo, solo en el punto de penalti. Dadín hizo un paradón a una mano para evitar el 1-0. Más clara todavía fue la del Alondras en el minuto 38. Yago Pérez puso un centro en forma de caramelo al corazón del área. Nando remató a bocajarro a escasos metros de la portería y Alberto realizó un paradón demostrando unos reflejos impresionantes. El rechace le cayó a Cacheda, que finalizó de forma imprecisa.
El segundo tiempo no presentó grandes novedades. El plan de partido se mantuvo tanto en el Fabril como en el Alondras. Los entrenadores hicieron muchos cambios, pero ninguno ejerció de agitador. En cuanto a ocasiones, la más clara fue de Iano Simao en el 57 con un zurdazo al larguero. Sanmartín cabeceó a gol el rechace pero Guille desvió a córner sobre la línea. El cuadro de O Morrazo tuvo dos prácticamente seguidas. En la segunda, Firi dio el pase de la muerte desde la izquierda sin encontrar rematador en área pequeña. Davo, desde el pico del área, tuvo la última en el 89.