Si algo ha de motivar al Fabril para presentarse el próximo domingo en Camargo (Cantabria) con ansias de ganar, eso es el valioso puesto con el que encara la jornada.

Desde el inicio de temporada, el filial deportivista ha ido danzando entre el tercer puesto —al que llegó en la jornada 11— y el decimotercero —en las jornadas 1 y 7—. Sin embargo, en los últimos dos meses, ha encontrado un equilibrio que le permite merodear los puestos de playoff desde bien cerca.

El empate cosechado el pasado sábado ante el Marino de Luanco (0-0), sumado a la derrota del Salamanca a manos del Llanera (0-3) han permitido al Fabril retomar los puestos que hacen soñar con el ascenso.

En su mano está, por primera vez en la temporada, pasar al menos dos jornadas consecutivas en playoff y posicionarse como firme candidato a terminar en esa zona.

Fue en la jornada tres cuando estrenaron esa parte de la tabla. Las dos victorias consecutivas ante el Valladolid Promesas (1-2) y el Compostela (2-0), permitieron al conjunto dirigido en aquel entonces por Gilsanz colocarse cuartos. Sin embargo, la visita al Pontevedra les deparó una derrota (2-1) que les hizo caer hasta la octava posición.

Volvieron a pisar territorio de ascenso mediante los playoffs en la jornada 11. Y lo lograron merced a la mejor racha de triunfos de toda la temporada. Tras caer ante el Marino de Luanco (2-0), el conjunto deportivista encadenó cuatro victorias seguidas. Subieron en la clasificación como la espuma hasta ponerse terceros. Fruto de la igualdad que posee la Segunda Federación, la derrota ante el Coruxo les privó de dormir dos semanas seguidas en los playoffs.

No volvieron a rondar por esa zona hasta la jornada 17. Casualmente, de la misma forma que ocurrió en el pasado fin de semana, fue un empate el que permitió al filial deportivista colocarse quinto. El punto cosechado ante la Gimnástica de Torrelavega (1-1) y la derrota del Salamanca contra el Escobedo les devolvió a playoffs.

El domingo, los de Manuel Pablo se enfrentan a la oportunidad de asentarse en esa zona de la tabla por segunda jornada consecutiva. Con aún 33 puntos por disputarse —36 para el Fabril por el duelo aplazado frente al Compostela—, ganar al Escobedo no sería más que una buena declaración de intenciones de cara al ascenso.