No es habitual ver pasar varias jornadas sin que Kevin Sánchez haga goles. De hecho, hasta se hace extraño. Pero la realidad es que el delantero burgalés acumula ya 9 partidos consecutivos sin celebrar una diana propia.
La última vez que lo logró fue el pasado 2 de febrero, cuando el Fabril deslumbró a los 1.866 espectadores presentes en Riazor con su mejor partido de la temporada. Su último gol en lo que va de temporada, al menos hasta ahora, fue una vaselina sensacional para batir a un Edu Sousa adelantando. Fue ante el Pontevedra y a Kevin le bastaron 4 minutos para sacar a relucir su calidad. El arte de la sencillez, pero también del talento, hizo posible su diana.
Pero desde aquella celebración han pasado nueve jornadas, aunque una de ellas se quedó en el banquillo, y con ellas, el delantero afronta su mayor sequía goleadora de la temporada.
Es cierto que sus nueve dianas le permiten seguir en la zona noble de la tabla de máximos goleadores. De hecho, teniendo en cuenta que todavía quedan cinco partidos por disputarse, no sería de extrañar que volviese a lo más alto de la lista. Es cuarto, a solo un tanto de los 10 atesorados por Dalisson, del Pontevedra y Dani González, del Rayo Cantabria. A tres tiene al actual máximo artillero del Grupo 1 de Segunda Federación, Jorge Delgado, del Valladolid Promesas.
Algo más que dianas
La aportación de Kevin Sánchez al Fabril va más allá de sus goles. Porque al burgalés no solo se le da bien marcar, sino también asistir. Su influencia ofensiva en el conjunto blanquiazul está avalada por los números.
No hay ningún jugador en la plantilla que haga más goles (9), y solo uno le aguanta el ritmo de las asistencias: Álex Alfaro. Ambos suman 4 pases de gol. O lo que viene siendo lo mismo, el mediocentro alicantino y el delantero burgalés suman entre ambos 14 de los 36 goles que atesora el equipo dirigido por Manuel Pablo y 8 asistencias.
En este tramo de la temporada, el Fabril necesita más que nunca la mejor versión de Kevin Sánchez. Cuando las dianas se atrancan, no hay nada como un delantero al que se le caen los goles del bolsillo.
Rival conocido
Entre sus víctimas de esta temporada, está precisamente el Bergantiños, próximo rival del Deportivo B.
No sería raro que el delantero, el próximo sábado, se plante sobre el verde de Abegondo con el cuchillo entre los dientes, deseando poner fin a su sequía goleadora ante un adversario al que ya le marcó en la primera vuelta.
