Empate sin goles en Abegondo entre Fabril y Real Avilés. El filial blanquiazul propuso algo más que su rival, pero no fue capaz de desenmarañar su trabajado sistema defensivo, de forma que se mantiene en quinta posición, donde acabará la jornada. Su margen con el sexto, que ahora es de cinco puntos, dependerá de lo que hagan esta tarde Bergantiños, Rayo Cantabria, Salamanca UDS y compañía.

Finalmente Manuel Pablo no pudo contar ni con Mardones ni con Samu, convocados con el primer equipo para el partido ante el Cartagena. La ausencia por lesión de Pablo García le obligó a tirar del Juvenil A, disponiendo Mario Hermo de la oportunidad. El técnico canario también tuvo en cuenta que habían jugado el miércoles y dejó en el banquillo a Guerrero y Kevin, dos de sus mejores hombres. Futbolistas menos habituales como Carreira o Nsongo Bil tuvieron sitio en el once.

El Real Avilés se mostró desde los primeros segundos como un equipo que es la extensión de su entrenador, pues tan intenso es Javi Rozada en la banda como sus hombres en el terreno de juego. Una forma de entender el fútbol que tiene al conjunto asturiano ahora tercero pero que no amedrentó al Fabril, que rápidamente igualó al rival en la disputa.

Y esa es la palabra que define una primera mitad muy pobre en lo que a ocasiones de gol se refiere. Al filial le costó abrir la ordenada zaga del Avilés, con futbolistas de gran experiencia como Jean-Sylvain Babin, pero tuvo el mérito de dejar en nada a su ataque.

No hubo ningún tiro a puerta en los primeros 45 minutos, donde solo se anotaron dos disparos, ambos del filial blanquiazul. Uno fue a los veinte minutos, muy desviado de Manu Ferreiro, y el otro, a la media hora, sí estuvo cerca de convertirse en gol. El propio mediapunta juvenil, que cada partido tiene más protagonismo, envió un buen balón al área en una falta y Nsongo Bil peinó de forma que la pelota se marchó a escasos centímetros de la portería defendida por Álvaro.

La segunda mitad comenzó con un doble cambio en el Real Avilés. Se retiraron los dos hombres de banda, los únicos que estaban amonestados. Era un partido de detalles y nadie quería equivocarse. También se vio rápidamente el primer disparo a puerta, obra de Fabi Urzain antes de que se cumpliera el primer minuto, sin lograr poner en demasiados aprietos al guardameta.

Movimientos

"Guerre, Kevin", llamó Manuel Pablo antes de que se cumpliera el cuarto de hora. Un doble cambio seguramente previsto, pero que se antojaba fundamental para el Fabril en un partido que seguía muy espeso y que sirvió para espolear a la grada. Iba a ser además un movimiento valiente, pues el técnico mantuvo a Bil como delantero centro.

Los cambios agitaron algo el choque, con un par de llegadas por banda del Fabril que atrapó Álvaro y el primer disparo de los visitantes, de Gete, que se marchó alto. Pese a ello, seguía faltando algo más y el filial gastó otras dos sustituciones —Garrido y Luisao— con más de veinte minutos aún por delante.

También buscó algo diferente Javi Rozada con Edu Cortina, un centrocampista de buen pie que ha pasado un calvario con las lesiones esta temporada tras jugar sin estar al 100% en el playout del curso pasado.

Lo mejor para el final

Fue en el tramo final cuando se abrió de verdad el partido. Primero con un gol anulado por fuera de juego claro de Bil, que recibió tras un robo y centro de Kevin, quien en ese momento había cambiado de banda con Guerrero, y después con una gran ocasión para cada equipo. 

Primero la tuvo el Real Avilés, que vio como su delantero Álvaro Santamaría disparaba mordido en una jugada embarullada que metió el miedo en el cuerpo a Alberto; y después el Fabril, que por fin encontró espacios para lanzar en carrera a Guerrero, a quien se le fue un poco largo el control y no pudo batir a Álvaro en el mano a mano.

Habría tiempo también para una última modificación de los dos entrenadores, que buscaron cambiar el signo del partido con los arietes Darío Germil y Natalio, y para la expulsión de Javi Rozada, que vio la roja directa por protestar. 

Tras ello, el descuento transcurrió sin mayores sobresaltos y parecía que el partido iba a morir en el campo de un Fabril que sin embargo aún tuvo arrojo para un último intento. Kevin corrió por banda derecha y sacó un centro que Luisao, pensando que tenía un compañero a la espalda, dejó pasar y atrapó Álvaro.

Sigue algo atascado como local el filial deportivista, que en sus seis últimos compromisos solo ganó uno, al Pontevedra en Riazor. De hecho, en sus dos empates y tres derrotas en Abegondo durante ese periodo no ha logrado marcar ningún gol. Pese a ello, gracias a los buenos números como visitante sigue en puestos de playoff y a tan solo un punto de Real Ávila y Real Avilés. A este último, además, le gana el golaveraje tras el resultado de hoy, pues en la primera vuelta se impuso por 0-2 en el Román Suárez Puerta.