El Arosa vuelve a estar al acecho, a solo dos puntos. El Fabril no fue capaz de ganar al Ourense en Abegondo en un partido con muchos ingredientes. En la primera parte hubo de todo menos goles: un penalti fallado, la lesión de Rubén López y dos expulsados (primero Marc por los locales y en la prolongación Alberto Novoa por los visitantes). En la segunda, el conjunto de Jorge de Dios se adelantó con un tanto de Joni en un córner ejecutado en corto y el de Gilsanz, superior físicamente en el tramo final en el diez contra diez, empató con un zurdazo cruzado de Mella, que también se lesionó en el disparo. El primer cuarto de hora de encuentro fue rojo, el último blanquiazul.

En el primer cuarto de hora, la superioridad fue total por parte de un Ourense muy valiente armado en un 1-4-2-3-1 con el mediocentro Gabi en el lateral derecho, con un doble pivote sólido formado por Alberto Novoa y Viti, con un maratoniano Manu Núñez en la mediapunta, con dos extremos de diferentes características –la zancada de Melo en la derecha y el talento de Champi en la izquierda– y la roca Joni Magisano en punta. El partido tenía un ritmo muy alto, altísimo y al Fabril le costó liberarse de la presión alta de su rival, muy intenso en cada duelo y soltándose uno de los pivotes para igualar con los del Depor B. Gilsanz optó por la línea defensiva de siempre, con una medular con Brais Val, Rubén y Jairo; y por los tres juveniles como piezas más adelantadas: Diego en la derecha, Mella en la izquierda y Martín en punta.

El Fabril obtuvo (casi) el máximo provecho una de las primeras veces en la que pisó área contrario. Tan cómodo se estaba encontrando el Ourense que se relajó. Ramón, portero visitante con pasado en la cantera blanquiazul, atrapó la pelota con las mano y la jugó para Corzo, que estaba dentro del área. El central repitió con el guardameta favoreciendo que el filial adelantase líneas. Ramón optó por un comprometido pase por dentro hacia Alberto Novoa, situado en la frontal. Corzo estaba libre, con Mella a bastante distancia pero, tal y como estaba orientado el mediocentro, sólo tenía dos líneas de pase: volver a jugar para el portero (que tenía encima a Martín) o entregar a Villa (central izquierdo amenazado por Diego). Lo más práctico hubiese sido enviar el cuero a córner o despejarlo hacia la banda izquierda, pero decidió controlar sin saber que Rubén López había saltado a apretarle como un miura. El centrocampista juvenil del Depor anticipó tras la acción técnica quedándose en posición de remate dentro del área. A Alberto no le quedó otra que hacer una entrada abajo y derribar a Rubén. Era una situación de tarjeta roja, pero Lago Barreiro enseñó amarilla y por eso el beneficio no fue máximo para el conjunto de Gilsanz. El pichichi Martín Ochoa fue el encargado de lanzar la pena máxima y lo hizo horrible. Fue un tiro centrado, sin esperar a que Ramón se venciese y la parada fue sencilla. Era el minuto 19. Quizá lo más justo teniendo en cuenta el dominio del Ourense en el tramo inicial.

No fue el único obstáculo con el que se encontró el Fabril en el primer período. En el 26, Rubén López, el que provocó el penalti y el que estaba aportando más dinamismo en el medio, tuvo que ser sustituido por lesión; entró Barba en su lugar. Dos minutos después (28), el lateral derecho Marc vio tarjeta amarilla por una entrada a Champi a la altura del medio del campo. No pasaron ni cinco (34) cuando el propio Marc recibió la segunda por derribar a Álex Vázquez a escasos centímetros del área en un ataque rápido del Ourense con Joni como protagonista. Óscar Gilsanz maquilló a su equipo situando a Brais Val de lateral derecho en una estructura de 1-4-1-4-1 con Jairo y Barba en el doble pivote.

El encuentro se empañó, aumentaron la interrupciones y decayeron el ritmo y la vistosidad. Con un penalti errado, un jugador lesionado y otro expulsado, probablemente el Fabril estaría deseando que llegase el descanso pero el tiempo añadido de la primera mitad tendría un aliciente más. En superioridad numérica, a las puertas del intermedio y posicionado en campo rival, el Ourense volvió a cometer un error y de nuevo con Alberto Novoa como protagonista: obstrucción demasiado brusca sobre Diego Gómez y segunda tarjeta amarilla. Nuevo escenario para el segundo acto: diez contra diez.

Gilsanz realizó un cambio antes de comenzar el segundo tiempo. Mantuvo el 1-4-4-1 con Brais Val en la derecha pero prefirió a un delantero de más velocidad, rupturas y trabajo (Davo) que a Martín. Jorge de Dios empezó con una sola modificación; cambiar a los extremos de banda: Melo a la izquierda y Champi a la derecha para actuar a pierna cambiada.

Con torres como Corzo, Villa, Viti o Joni, una de las grandes bazas del Ourense en un diez contra diez podrían ser las acciones a balón parado. Así llegó el primer gol de la mañana en Abegondo. Por si había dudas, la escuadra de Jorge de Dios sacó el mismo córner dos veces. Dos contra uno de Champi y Gabi contra Mella. A la segunda, Champi, desde el pico del área, colgó el balón al segundo palo y se produjo un error en cadena del Fabril. Puerto perdió la referencia de su marca (Viti) e Iano, tratando de solventar el error de su compañero, dejó totalmente solo en el segundo palo a Joni, que solo tuvo que poner el interior de su bota izquierda para mandar el cuero (0-1) a la red.

No estaba pasando gran cosa, al menos en cuanto a ocasiones o situaciones de peligro, pero a los entrenadores les tocó mover ficha. Primero fue Jorge de Dios. Hizo un cambio de delantero –Rojo por Joni– y metió más centímetros en la línea defensiva dado entrada a Amaya para actuar de lateral derecho desplazando a Gabi a la medular. A Gilsanz no le quedaba otra que arriesgar, retiró al ‘lateral derecho’ Brais Val, metió a Nájera en el extremo derecho y jugó con Diego Gómez de falso carrilero derecho. El cambio se inclinó descaradamente hacia la portería de Ramón.

En el 79, Mella mandó el primer aviso. Davo sacó un centro raso con la derecha, el recién incorporado Amaya falló en el control dentro del área y Mella, en una posición franca, hizo lo mismo. No recepcionó bien y esas milésimas de segundo le impidieron sacar un tiro limpio. Acto seguido, un envío de Iano desde la izquierda estuvo a punto de sorprender a Ramón. Tres minutos después, Mella no falló. Nájera arrancó con una potencia descomunal a escasos diez metros del área de Ríos y cabalgó hasta llegar a tres cuartos de campo. Abrió para Mella, que buscó a Amaya, el lateral le dio metros y el ’11’ blanquiazul no encaró sino que aprovechó ese espacio para sacar un zurdazo cruzado, el 1-1.

El partido estaba para el Fabril, para la frescura de Nájera partiendo desde la derecha y, sobre todo, de Iñaki, que entró por un Mella que se lesionó en el gol. Iñaki fue una auténtica pesadilla para los defensas del Ourense en los minutos finales. En el 84, solo dos minutos después del empate, presionó a Viti, le robó la bola en una zona muy peligrosa, encaró a Villa y, en lugar de pasar a Nájera, que estaba solo a su derecha, optó por el tiro a las piernas del central visitante. El propio Iñaki tuvo la última clara en el 93 con un disparo raso, demasiado centrado, desde la frontal.

Fabril 1-1 UD Ourense

FABRIL: Ríos; Marc, Puerto, Barcia, Iano; Jairo, Brais Val (Nájera, min.78), Rubén López (Barba, min.28); Diego Gómez, Martín (Davo, min.46), Mella (Iñaki, min.82).
UD OURENSE: Ramón; Gabi, Corzo, Villa, Álex Vázquez; Alberto Novoa, Viti; Raúl Melo (Antón Guisande, min.64), Manu Núñez, Champi (Amaya, min.77); Joni (Rojo, min.77).
GOLES: 0-1, min.55: Joni. 1-1, min.81: Mella. 
ÁRBITRO: Lago Barreiro (Lugo). Expulsó a Marc, del Fabril, con doble amarilla (28 y 32); y a Alberto Novoa, de la UD Ourense, también con doble amarilla (17 y 47), Manu Núñez (30), Viti (61), Villa (68), Joni (69), de la UD Ourense.
CAMPO: Abegondo.