La épica victoria frente al Zamora permitió al Fabril vivir una semana de alegría, pudiendo preparar el choque ante el Racing Villalbés con mayor tranquilidad. Los de Óscar Gilsanz saltarán este sábado (16.45 horas, TVG 2) a A Magdalena como décimos clasificados, pero sabedores de que todavía queda mucho trabajo para poder celebrar la permanencia. Vencer a este rival directo sería un paso adelante más en ese objetivo y contribuiría a ampliar la ventaja sobre la zona peligrosa, que en estos momentos ven a dos puntos.

Enfrente estará un rival al que se le ha secado la pólvora en las últimas jornadas, y como consecuencia de ello ha ido perdiendo el colchón que se fraguó en su buen inicio, cayendo hasta la zona de descenso. Son ocho partidos sin marcar para los de Simón Lamas, que sin embargo han dejado fases de juego en los últimos partidos que son buena muestra de que ni mucho menos están hundidos.

En el apartado de ausencias, el Fabril no tiene disponibles a Marotías -cumple ciclo de amonestaciones- ni a Martín Ochoa -convaleciente de una lesión muscular-. Por su parte, el equipo de A Terra Chá no podrá contar con los lesionados Javi Rey e Ibra Dieng.

Más allá del buen hacer defensivo que siempre se necesita para sacar buenos resultados, el Fabril se agarra a su talento ofensivo. Para este partido recupera a Kevin, que se perdió el anterior choque al ser expulsado frente al Ourense CF, y una de las grandes dudas de la alineación es si, en el caso de ser titular, actuará sólo en el frente del ataque o si Gilsanz optará por dos puntas, con un Mati Castillo que viene de marcar como acompañante.

Diego Gómez sumó ante el Zamora su primera titularidad tras la lesión, siendo sustituido en el minuto 60, y como ha confirmado su entrenador en rueda de prensa su condición física ya le permite disputar todo el partido si así lo cree conveniente.

Uno de los datos que invitan al conjunto coruñés a no confiarse es el de los resultados del Racing Villalbés en A Magdalena, donde todos los partidos han sido muy cerrados.

Ocho de los trece han terminado en empate, con dos victorias para los lucenses y tres derrotas. Tan sólo un equipo -el Covadonga a principios de octubre- ha sido quien de marcar más de un gol; y tan sólo ha encajado ocho tantos.