Después de pasar una semana complicada tras el tropiezo en Abegondo ante el Rayo Cantabria (0-1), el Fabril visitaba al Guijuelo con el acometido de volver a ganar y así recuperar los puestos de playoff. Dicho y hecho.
No fue la mejor tarde para los de Manuel Pablo. Les costó hacerse con el control del partido y en su juego primaron las imprecisiones y el ritmo bajo. Los salmantinos tampoco acechaban la meta defendida por Hugo Ríos.
Parecía que el descanso llegaría con el 0-0 en el electrónico, pero en el minuto 41 apareció Alfaro en escena para darle un giro al primer acto. Fue en una jugada embarullada en la que el alicantino aprovechó una serie de despejes. En el área pequeña disparó de primeras con su pierna derecha y coló el esférico justo por debajo de Guzmán.
Y es que si hay un jugador que aparece en los momentos oportunos para el filial deportivista, ese es Alejandro Alfaro. Tres de las cuatro dianas que acumula en esta temporada, sirvieron para desatascar al conjunto herculino. La primera fue ante el Langreo y valió a los blanquiazules para sumar un punto (1-1); la segunda, para vencer al Escobedo (0-1) sobre la bocina; la tercera y última, la del pasado domingo, para lograr el tercer triunfo consecutivo a domicilio.
Ganar en feudo guijuelense fue el mejor aliciente para un Fabril que encara unos días clave para dictaminar sus aspiraciones.
Mañana mismo se medirán al Compostela (21.00 horas) para disputar el duelo aplazado correspondiente a la jornada 20. Un triunfo supondría establecer un margen de cuatro puntos sobre el Bergantiños, su perseguidor en la tabla, además de colocarse a solo uno del Real Avilés.
Precisamente contra los asturianos jugarán el próximo domingo, esta vez en Abegondo (12.00 horas), en el que será un duelo directo por asentarse de forma severa en los playoffs.