Brais Val: “Si conseguimos el ascenso nos teñiremos el pelo de platino”
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Brais Val: “Si conseguimos el ascenso nos teñiremos el pelo de platino”

Brais Val: “Si conseguimos el ascenso nos teñiremos el pelo de platino”
Brais Val (20 años) está a punto de terminar su tercera temporada en el Deportivo y en A Coruña | Patricia G. Fraga

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Da la sensación de ser una de esas personas optimistas por naturaleza. Transmite vitalidad. Es un vigués feliz en A Coruña que no puede ni quiere ocultarlo. Brais Val Alonso (20 años) es el segundo futbolista con más minutos disputados en el Fabril esta temporada. Es el ‘6’ del Deportivo B. Es un fijo para Óscar Gilsanz.

 

¿Se ha notado en Abegondo que esta semana es diferente a todas las demás?
Estas dos últimas semanas, que son las dos en las que nos jugamos de verdad lo importante, la motivación es otra. Al fin y al cabo se ve todo mucho más cerca y hay más alegría en los entrenamientos y más ganas de hacer las cosas bien. En cambio, en el entrenamiento en sí, en la metodología, es todo igual y no he notado diferencias respecto a otras semanas.

 

¿Hay una chispita más de intensidad en los rondos y en las tareas reducidas?
No, eso siempre lo hay porque somos muy competitivos y no nos gusta perder a nada. Puede ser que todos le pongamos un puntito más a las tareas porque lo vemos tan cerca que todos apretamos un poquito más para conseguirlo.

 

¿Qué mensajes les ha dado Óscar Gilsanz a sus jugadores esta semana?
El lunes, repasando un poco el partido contra el Villalbés, nos dijo que estábamos un pasito más cerca de conseguirlo, que sólo quedaba un partido, que dependíamos de nosotros, que iba a ser una semana normal y que trabajásemos como lo estábamos haciendo. Nos recordó que con trabajo, paciencia e ilusión lo íbamos a conseguir.


¿El empate contra el Villalbés fue un pequeño paso atrás?
Depende de cómo lo mires. Si hubiésemos ganado tendríamos dos opciones en la última jornada, pero valoramos mucho poder llegar a O Barco dependiendo de nosotros mismos. Es algo que se hubiese firmado a principio de temporada, tenemos que valorar y, sobre todo, aprovecharlo.

 

¿Se percibió nervisiosmo en el último partido sabiendo que podría ser el del ascenso?
Fue diferente porque tuvimos un vídeo motivacional antes del partido y al ver la grada de Abegondo a tope te das cuenta de que hay más cosas en juego que en otro partido. En cambio, en el transcurso del partido no noté nerviosismo ni presión. Jugamos como lo solemos hacer, sin más.

 

¿Estuvieron al tanto del marcador del Arosa-Somozas?
Recuerdo que cuando llegamos al vestuario en el descanso, algunos de los jugadores, entre los que me incluyo, dijimos que estaba prohibido preguntar por los resultados de otros partidos. Teníamos que centrarnos en lo nuestro y en sacarlo adelante. Recuerdo que un jugador del Villalbés se lesionó, ya casi en el 90, me acerqué al banquillo y, por curiosidad, pregunté pero nadie del cuerpo técnico me dijo nada. No llegamos a tener ninguna noticia del Arosa.

 

En la última jornada, el Barco no tiene ningún tipo de presión más allá de agradar a su afición. ¿Y el Fabril?
Nosotros la tenemos toda. Todo el trabajo de un año se decide en un partido. El Barco querrá despedir bien la temporada ante su gente, pero quien se juega de verdad las habichuelas somos nosotros y se tiene que notar.

 

¿Imagina el calentamiento en O Barco y cómo pueden ser los primeros minutos?
Así como digo que a nivel de entrenamientos está siendo una semana normal, toda la plantilla se está imaginando el partido. Tenemos unas ganas increíbles de que llegue ya. Queremos trabajarlo bien para que luego salga rodado y que no tengamos que lamentar nada.

 

¿En qué se debe centrar el Fabril para conseguir los tres puntos en Calabagueiros?
En Tercera Federación cada partido fuera de casa es incómodo ante cualquier rival. Es muy importante, y eso es algo que también nos está transmitiendo el cuerpo técnico, el ritmo y la intensidad a la que juguemos. Si a un equipo que, entre comillas, no se juega nada le metes un ritmo alto ya desde el principio es muy difícil que lo aguanten los 90 minutos. Tenemos que imponernos, jugar rápido con y sin balón y, a partir de ahí, se nos puede dar a favor.

 

¿Se verá a un Depor B que no asuma riesgos en los primeros minutos?
Empezar con el marcador en contra y luego tener que remontar cuesta el doble. Más que reducir riesgos en los primeros minutos, diría que tenemos que ir a por todas aunque, obviamente, sin arriesgar más de la cuenta. Los primeros minutos son claves. Si somos capaces de salir enchufados, con un ritmo alto y conseguimos adelantarnos va a ir todo mucho más rodado.


Óscar Gilsanz nunca reconoció que el objetivo del Fabril era el ascenso, pero el equipo lleva en la primera posición desde la jornada 7.
El objetivo del Fabril tiene que ser, como bien dice Óscar, competir. Pero si podemos hacerlo en una categoría más alta, mejor. ¿Entonces cuál debe ser el objetivo? Ascender. No nos lo planteamos como un objetivo claro como puede suceder en el caso del Arosa, que es un club diferente, pero sí teníamos la esperanza y la ilusión y yo, personalmente, de conseguir el ascenso para poder estar en una categoría más alta y así estar más cerca del primer equipo, que es algo que beneficia a todo el club.

 

¿Y si se da el peor de los casos y el Fabril no consigue el ascenso directo?
Somos primeros desde la jornada 7 y que nos quiten el caramelo en la última sería un palo muy duro psicológicamente. Si sucediese, que estamos convencidos de que no va a pasar, tendríamos toda una semana para recuperarnos y preparar el ‘playoff’, que también es algo muy bonito.

 

Fabril y Arosa llevan toda la temporada peleando por el primer puesto, pero uno de los dos no lo podrá conseguir. ¿Le podría pesar la decepción en la fase de ascenso?
Puede ser que otros equipos que vienen de más abajo o incluso el Rápido, que lleva más de una vuelta sin perder, llegarían con otra dinámica e ilusión al ‘playoff’ pero hay que saber cambiar el chip rápido y adaptarse.

 

¿Cómo definiría Brais Val las 29 primeras jornadas de liga?
A raíz de la temporada pasada, creo que hemos sabido competir bastante mejor fuera de casa. Empezamos muy bien en cuanto a juego y resultados; la primera vuelta no fue perfecta pero sí muy, muy buena. La segunda no fue tan buena pero supimos, en los momentos en los que no estábamos jugando tan bien, competir y sacar resultados en los últimos minutos como, por ejemplo, contra el Arteixo, que fueron muy importantes para depender ahora mismo de nosotros mismos. En todos los contextos y en todos los campos hemos sabido competir y eso es clave.

 

Algo que ha llamado la atención del Fabril, teniendo en cuenta su condición de filial, es que ha sido muy regular a lo largo de toda la temporada.
La regularidad es una de las claves de nuestro éxito. Si no se puede ganar, sabemos valorar el empate. Hemos mantenido la constancia de no encadenar dos o tres jornadas sin ganar que nos podría hacer mella. Nuestra regularidad siendo un filial es algo llamativo pero, para mí, la gran clave.

 

¿Ha habido evolución en el juego del Depor B o se ha mantenido la idea inicial?
La idea siempre es la misma. A partir de ahí nos hemos adaptado a diferentes contextos, campos o rivales.

 

En A Grela, el Fabril cambió de sistema jugando con dos puntas y no salió de la forma esperada.
No salió bien, pero no creo que fuese por el sistema. No afrontamos el partido del todo mal, pero no nos salió bien el planteamiento y no lo desarrollamos de la mejor forma posible en un campo, A Grela, que tiene sus dificultades. 

 

A nivel individual, los jugadores de un filial tienen un margen de mejora que otros de 30 años no. 

Analizando mi situación individual he notado una mejoría importante comparando la temporada pasada con esta. Y como yo, el resto de mis compañeros. Eso es lo bueno de tener un filial con una plantilla muy joven. Cuanto antes te adaptes al fútbol de verdad, antes vas a mejorar, a madurar y a ser mejor futbolista y eso es de lo que se trata en un filial.

 

Se supone que el Fabril se siente más cómodo en los partidos de casa por el espacio que hay en Abegondo.
Sí, y más esta temporada que hemos tenido la mala suerte de ir a Arteixo, que es un campo que suele estar muy bien, pero cuando jugamos allí llovía mucho y estaba embarrado; fuimos a Ourense, y lo mismo. Como visitantes nos hemos encontrado campos y situaciones que, para nuestras condiciones, no han sido las idóneas. La categoría es así y siempre hemos sabido que nos teníamos que adaptar, pero es cierto que en casa las condiciones siempre son mucho mejores.

 

¿Se ha notado en algún momento de la temporada la falta de veteranía de los jugadores del Depor B?
El primer partido que se me viene a la cabeza es el del Ourense en O Couto. Ganábamos por 0-2 al descanso y nos acabaron empatando el partido en una segunda parte en la que estuvimos todo el tiempo achicando agua. Con un poco más de veteranía o experiencia sacaríamos más faltas en campo contrario e igual sacaríamos más provecho, pero son situaciones que ocurren en un filial. Tenemos cosas buenas, otras no tan buenas y debemos saber jugar con ello.

 

¿Es vinagre con sus compañeros en los partidos?
No, para nada. Me tiene que cabrear mucho. Yo suelo dar siempre mensajes positivos.

 

¿Cómo está el contrato de Brais Val con el Deportivo?
Termino el 30 de junio. Ya han empezado las conversaciones con el club, pero estoy esperando a que termine la temporada. Estoy totalmente centrado en conseguir el objetivo y no quiero distraerme con otras cosas. Una vez lo consigamos, ojalá sea esta semana, hablaremos de más cosas y de más detalles. Sólo puedo decir que aquí estoy encantado.

 

¿Sería un paso importante en su carrera ser protagonista en el Fabril de Segunda Federación o cree que está capacitado para algo más?
En mi cabeza pienso en ser importante en el Fabril en Segunda Federación y si luego puede llegar algo más, perfecto. Yo soy más de ir paso a paso. No quiero pensar que tengo nivel para estar en el primer equipo porque no es así. No quiero ir más rápido ni de lo que puedo ni de lo que debo.

 

El ascenso del Fabril es importante, pero el del Depor...
La visibilidad del club es el primer equipo. A todo el mundo le gustaría que estuviese en Segunda la próxima temporada. Es el ascenso más importante.

 

¿Cómo lo lleva un vigués en A Coruña?
Muy bien, mucho mejor de lo que podría imaginar. La ciudad me sorprendió. Aunque Vigo y A Coruña están muy cerca, había venido muy pocas veces. Conocía la Torre de Hércules, el estadio de Riazor y poco más. Me gusta mucho andar, pasear y ahora que llevo tres años aquí puedo decir que me encanta.

 

No me creo que la familia de Brais Val sea del Depor.
No, pero tampoco del Celta. Mis tíos son socios del Celta, pero mi padre, mi madre y mis abuelos no son del Celta y no me lo inculcaron desde pequeño. Todos tienen camisetas del Depor y si se la tienen que poner están encantados.

 

¿Hay alguna promesa en caso de ascenso?
No todos, pero algunos dijimos que si ascendíamos nos teñiríamos el pelo de platino.

 

 

“Me gusta sentirme entrenador dentro del campo”

Brais Val es uno de los jugadores de máxima confianza de Óscar Gilsanz.

 

Gilsanz ha dado con un once, pero en el medio suele haber matices. ¿Qué diferencias hay entre que jueguen Barba o Nájera?
Barba es un mediocentro de dar equilibrio, físico y contundencia; y Nájera es más un talento arriba, un jugador que de un chispazo te puede ganar un partido y Barba te ayuda a no perderlo, a dar consistencia al equipo. Hay muchos partidos que vamos ganando y en el minuto 60 entra Barba y es como si me diesen un pulmón más. Jairo, cuando juega a mi lado, es un lujo con balón pero sin él no aporta lo mismo que Barba. Saber jugar con eso como lo está haciendo Óscar en función del contexto de cada partido es muy bueno para el equipo.

 

Brais es el segundo jugador con más minutos disputados después de Iano.
Iano no rota ni para atrás (ríe). Estoy muy agradecido al cuerpo técnico, que es el mismo desde que llegué al Depor. Que apuesten jornada sí, jornada también por mí es para estar agradecido y me motiva para seguir trabajando y ayudando al equipo en todo lo que pueda.

 

No sabe si son cómodos o no los asientos de los banquillos de Abegondo...
Por suerte, los he probado poco y es lo que todo futbolista quiere: cuanto más juegue, mejor. Y que siga siendo así.

 

Es el comodín del equipo. Además de mediocentro, ha jugado de central y de lateral.
Coincidió que Villares había jugado de lateral derecho con el primer equipo cuando fue la expulsión de Marc contra el Ourense y hubo algo de cachondeo entre los compañeros. En mi etapa en el Valencia ya jugué de central y me puedo adaptar bien a esa posición y de lateral derecho también lo hice en algún entrenamiento con Borja Jiménez en el primer equipo. Ya habíamos hecho un cambio, había entrado Barba por la lesión de Rubén, luego expulsaron a Marc, Currás no estaba convocado y me puso a mí de lateral derecho. No tengo ningún problema, yo ayudo donde tenga que ayudar.

 

¿Es Brais Val una prolongación de Gilsanz?
Me siento importante ayudando a todos mis compañeros, de que Óscar me dé alguna directriz para trasladarla dentro del campo. Me gusta sentirme entrenador dentro del campo y ayudar a todos lo máximo posible; y dar mi información y mi punto de vista.

 

No se le escucha tanto como a Ríos.
Ríos tiene otro tipo de voz. Es una taladradora (ríe).

 

Da la impresión de ser un jugador serio.
Dentro del campo soy bastante serio, pero fuera tengo mis bromas y mis idas. Aparento ser más serio de lo que realmente soy.

 

 

“Del primer equipo me fijo más en los de mi posición: en Álex y Róber”

Brais Val ha sido uno de los jugadores del Fabril con mayor participación en entrenamientos con el primer equipo.

 

Esta temporada ha formado parte, en más de una ocasión, de entrenamientos del primer equipo.
Sí, sobre todo hasta enero. Después incorporaron a más gente y, salvo lesiones puntuales, la presencia de jugadores del Fabril se limitó. Hice varios entrenamientos, debuté en Copa y eso ayuda mucho a mejorar porque el ritmo al que entrenan te obliga a mejorar. También a nivel de concentración porque no es lo mismo entrenar con tus compañeros de toda la temporada que estar con gente de un nivel muy alto y con la que tienes menos confianza. Esos meses que estuve entrenando casi todos los días con ellos me ayudaron mucho a crecer.

 

¿Qué recuerda del partido de Copa contra el Guijuelo?
Para empezar, no me esperaba ir convocado y fui convocado. Fui suplente y me planteaba, como mucho, jugar los últimos quince minutos, pero se lesionó Villares y yo, que estaba tan tranquilo en el banquillo, tuve que entrar casi sin calentar. Fue todo muy caótico y el partido tampoco se dio como nos gustaría. Se juntaron un cúmulo de circunstancias que igual no fueron muy positivas, pero yo me quedé con que pude jugar 60 minutos en Copa con el primer equipo y eso te ayuda a crecer.

 

¿Hay alguien del primer equipo en el que se fije más?
Siempre suelo fijarme en los de mi posición y en este caso son Álex y Róber. Aunque no me parezco a él, me gusta mucho el juego de Isi. El carácter de Pablo... Me suelo fijar en todo lo que puedo para intentar sacar algo de todos.

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