Su llegada al Deportivo Fabril en enero de 2024, con la temporada 2023-24 en curso, le vino al filial blanquiazul como agua de mayo. La presencia de Rubén López y Jairo Noriega en dinámica del primer equipo fue la encargada de precipitar el fichaje de Alejandro Alfaro (2002, Alicante). 

Venía de disputar 14 partidos con el Alzira —de Segunda Federación—, filial del Elche y, en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en una pieza clave en la medular del conjunto blanquiazul. Rompió así con el tópico del periodo de adaptación necesario.

Aunque para tener una referencia clara de su evolución en el Fabril, es bueno echar mano de los números. Y es que los sus datos ofensivos a estas alturas de la temporada, no hacen más que avalar el crecimiento del alicantino.

Son 25 las jornadas disputadas y Alfaro solo se ha perdido dos. Ambas por una buena noticia. El 17 de noviembre, el Fabril se enfrentaba al Coruxo; el 30 de ese mismo mes, al Llanera. En sendos encuentros, el jugador del filial fue convocado con el primer equipo para los duelos ante el Almería y contra el Cádiz.

En los 2.045 minutos que acumula con el Fabril en esta campaña, ya ha conseguido mejorar sus números ofensivos de la 2023-24. Pasada la jornada 25, el mediocentro acumulaba una diana y una asistencia —logradas en su etapa con el Alzira—. Acabó con tres dianas y tres asistencias, cifras que, a falta de 9 jornadas para finalizar la 2024-25, ya ha superado.

Todo parece indicar que, si Alfaro mantiene su nivel y las lesiones lo respetan, los números que alcanzó en la 2023-24 se quedarán en anéctoda. Y es que el mediocentro aprovecha a la perfección la libertad que en su día le brindó Óscar Gilsanz y ahora continúa con Manuel Pablo para aportar al equipo equilibrio, pero también genialidades cerca del área rival.