Si no puedes ganar, empata. Es lo que ha hecho el Deportivo en su visita a Eibar (0-0), en un partido donde apenas pudo generar en ataque y en el que secó bastante bien a su rival, más allá de un tramo de la segunda parte en el que sufrió. Primer punto fuera de casa que tiene su valor, ya que sirve para marcharse el parón mirando desde arriba la zona de descenso. Asentado en una décima posición que se confirmará si Levante y Madrid CFF no suman en sus complicados compromisos de esta tarde contra Barcelona y Real Madrid, respectivamente.

Olaya Rodríguez no entró en la convocatoria, por lo que iba a haber al menos una novedad en la alineación de Irene Ferreras con respecto a la del triunfo de la semana pasada en Riazor. Finalmente fueron dos, ya que Cris Martínez reemplazó a Samara en el lateral derecho y Marina Artero fue la elegida para acompañar a Lucía Martínez y Paula Gutiérrez en el centro del campo. Una decisión, esta última, que buscaba una mayor solidez en una zona en la que sufrió mucho en la anterior salida, frente al Levante Badalona.

La igualdad quedó patente en una primera parte donde ambos equipos se neutralizaron, evitando cualquier tipo de llegada peligrosa del rival y disparando tan solo dos veces cada uno. En ese sentido el guion fue calcado al de la semana pasada ante el Madrid CFF, con el partido marchándose al descanso pendiente de romper todavía.

Hubo que esperar hasta el minuto 18 para ver el primer acercamiento, en un remate de cabeza de Raquel que atrapó sin problemas Miralles. Por parte del Eibar, algún centro al área que se quitó de encima con los puños Inês Pereira.

Pasada la media hora Millene encontró algo de espacio para correr y soltó el balón hacia la derecha, donde Cris sacó un centro que fue interceptado por las centrales. En ese tramo el equipo vasco buscó sin mucho éxito asentarse en campo rival aprovechando un par de acciones favorables a balón parado, pero las ocasiones se resistían porque intentos como el de Pizarro no exigían a la guardameta blanquiazul. 

Buscó algo más

Irene Ferreras estaba contenta a medias. Su equipo no le había permitido nada al Eibar, pero tampoco estaba haciendo méritos para marcar, por lo que en el descanso aprovechó que Artero era la única amonestada para sustituirla e introducir a Eva Dios, una jugadora que pisa más área rival. Una declaración de intenciones de que quería proponer algo más aún a riesgo de destaparse.

Pese a ello, el Eibar dominó claramente el inicio de la segunda mitad, con la italiana Margherita Monnecchi llevando el peso del ataque por banda derecha. Amani y Pizarro avisaron, pero la primera ocasión verdaderamente clara del choque estuvo en las botas de Elba, que rozó con la puntera tras una prolongación en un córner y obligó a Inês a realizar una intervención marca de la casa, de reflejos y con los pies.

Aunque Ainhoa llevó al Dépor hasta el área rival en una acción de fe en la presión que complicó a Miralles, el Eibar seguía insistiendo de la mano de Monnecchi, que esta vez sí protagonizó un disparo que repelió Inês.

Larguero

De cara al último cuarto de hora largo el equipo coruñés necesitaba algún cambio para que menguara su sufrimiento. Entraron Henar y Hmírová por Paula y Bárbara, algo que pareció sentar bien al equipo, que sin embargo necesitó de la fortuna para no encajar el 1-0. Monnecchi volvió a mostrar su velocidad y terminó sacando un disparo que se estrelló contra el travesaño.

Fue la última del Eibar, al que el Dépor mantuvo lejos del área en los últimos minutos e incluso metió el miedo en el cuerpo con un córner pasado el 93. El balón quedó muerto en el área y Raquel, de espaldas, intentó un disparo a la media vuelta que se marchó fuera. Ahí se acabó y las blanquiazules suman por segunda jornada consecutiva. La Liga F volverá el sábado 2 de noviembre con una nueva salida. Será ante el colista Valencia, el único equipo que no conoce la victoria tras siete jornadas.