Samara Ortiz Cruz (Madrid, 16 de julio de 1997) ha sido titular en los dos últimos partidos del Deportivo Abanca después de superar una lesión muscular y afronta el tramo final de temporada con el ascenso a Primera División entre ceja y ceja, un objetivo que ya consiguió cuando militaba en el Tacón. 

La lateral diestra, que recaló en el club coruñés el pasado verano procedente del Brøndby IF danés, analiza el bache que atraviesa el equipo blanquiazul, las opciones de ascenso a la máxima categoría, su rendimiento en su primera temporada como blanquiazul y las peculiaridades de una trayectoria deportiva compartida hasta el 2021 con su hermana gemela Malena.

¿El 1-1 en Córdoba refleja lo que sucedió en el partido? 
La verdad que nos costó un poquito. Hacía mucho calor y cuando salimos no es lo mismo que cuando jugamos en casa. Todos los equipos a estas alturas se están jugando algo y hasta un equipo que está en descenso te puede rascar puntos. Por suerte pudimos empatar al final y dentro de lo malo, creo que es un buen punto.

El acta reflejó insultos al equipo arbitral tras el penalti pitado al Córdoba ¿Cómo viste tú ese penalti en el tiempo añadido?
El penalti fue claro. De hecho Aroa se hizo bastante daño en el tobillo. Obviamente ellos se están jugando la vida por salir del descenso y que te empaten en el último minuto tiene que ser bastante doloroso.

En estos tres últimos partidos nos ha faltado un poquito más de fluidez 

¿Cómo está el vestuario después de tres partidos sin victoria, la peor racha de la temporada?
Libramos el domingo y el lunes, nos dieron libre, y nos ha venido bien para despejar la mente. Hoy he visto bien al equipo, con ánimos, y hemos entrenado bastante bien, había energía. Estamos con ganas de darle la vuelta a estos tres partidos en los que nos ha faltado un poquito más de fluidez en el juego, de encontrarnos más y de esas buenas sensaciones que veníamos teniendo antes. Creo que también es normal,  en una temporada no puedes estar siempre con la flechita para arriba y va a haber momentos en los que no se pueda ganar todo. En esta liga todo el mundo se está jugando a algo y lo vemos cada partido. Igual que nos hemos dejado nosotras puntos, también se han dejado puntos otros equipos de arriba.

Tú ya has vivido un ascenso a Primera con el Tacón. ¿Cómo debe gestionar el Depor este tramo final de liga?
No nos tenemos que meter presión extra. Obviamente hay una presión pero nosotras tenemos que confiar en lo que trabajamos día a día y no mirar más lejos. Ir partido a partido, este sábado intentar sacar los tres puntos y no mirar más allá. Creernos que se puede y que hay que ir a por todas en estos seis partidos.

Irene Ferreras dijo que os intenta mentalizar para jugar un hipotético playoff y vosotras le decís que el Depor puede ascender directo.
Nosotras vamos a intentar ascender directo pero si no, habrá que ir a los playoffs; no queda otra. Si los puedes evitar, mejor evitarlos. Son eliminatorias a ida y vuelta y depende también de cómo sea la dinámica del equipo. Eso se ve mucho en el fútbol masculino, que al final acaba subiendo el que entra ahí de rebote. Es que son dos eliminatorias de ida y vuelta, o sea, tienes que jugar cuatro partidos más. Y ya con toda la carga mental que llevas durante la temporada. Cuatro partidos más son muchísimos. Hay que estar muy fuertes mentalmente.

¿Qué tal te estás encontrando en tu primera temporada en el Depor Abanca? No has tenido demasiada continuidad por las lesiones.
Al principio de temporada, bien. Estuve como diez o doce partidos seguidos jugando y luego me lesioné el isquio. La verdad que fue un poco difícil porque no me terminé de curar bien la lesión y en el partido contra el Granada decidimos arriesgar un poco. Vi que no estaba la lesión aún recuperada y seguía teniendo dolor. Entonces, dije ‘mira, voy a parar bien’. Decidí meterle dos o tres semanas más para recuperar bien. Pensé ‘me da igual perderme ahora más partidos pero quiero llegar bien al final’. Por lo demás, bien. Estoy muy contenta con el equipo.

Jugar en la izquierda me está haciendo mejor jugadora

Irene comentó en rueda de prensa que el Depor sale más desde atrás por tu perfil, por la banda izquierda, aunque tú eres diestra y tienes que orientarte hacia dentro.
Sí, es curioso porque si jugamos Raquel y yo somos las dos diestras. Jugamos con una dificultad añadida, por así decirlo, pero cuando sacamos el balón por la izquierda, con dos personas diestras, siento un poco de orgullo de decir, pues mira, lo hemos sacado incluso con una dificultad extra. Obviamente me encuentro más cómoda en la derecha pero jugar en la izquierda me está haciendo mejor jugadora. Hacía ya bastantes temporadas que no jugaba en la izquierda, cuando era más pequeña. Cuando he estado en Primera División lo hecho de lateral derecho pero me intento adaptar a lo que sea. Mientras juegue, me da igual derecha que izquierda, e intento hacerlo lo mejor que puedo.

¿Cómo estás viendo a Paula Monteagudo, que ha irrumpido con fuerza en el lateral zurdo?
Muy bien, Paula nos ayuda mucho. En algún partido en el que nos están agobiando más, tener ahí a una persona de zurda natural nos ayuda mucho. 

El Depor lleva cuatro goles en propia puerta, una anomalía, y tú tuviste la mala suerte de hacer dos de ellos.

Ya. Ahí vas al límite y te toca a ti, pero es que prefiero tocarla porque si no lo hago, igual marca la rival. Son situaciones que vas al límite pero no le doy muchas vueltas. Obviamente me da rabia pero es lo que toca. Mala suerte, es fútbol.

En Dinamarca echaba de menos estar a gusto con tu equipo y pertenecer a algo

¿Cómo surgió la opción de fichar por el Depor Abanca?
Yo estaba en Dinamarca y quería volver a España porque la liga estaba muy bien, pero a nivel de grupo es otra cultura y es gente más fría. Echaba de menos el estar cómoda en una ciudad, a gusto con tu equipo y pertenecer a algo. Y me llamó Rocío (Candal) y estoy muy a gusto en la ciudad. El proyecto me gustó mucho y con las compañeras, genial. Estoy muy contenta aquí.

¿Qué tal con Irene Ferreras como entrenadora?
Muy bien, me gusta como entrenadora. Intenta sacar el máximo de cada una. Cuando nos tiene que apretar, nos aprieta, y cuando nos tiene que dar calma, no las da. Me imagino que también será difícil para ella al venir de fuera. No tiene que ser fácil. Yo de momento estoy muy contenta.

A tus 25 años ya has vividos muchas experiencias diferentes en el fútbol. 
Sí. He tenido la oportunidad de vivir un ascenso a Primera División con el Tacón, luego pertenecí al Real Madrid y cuando acabé mi etapa en el Real Madrid quería vivir experiencias fuera de España y salió la oportunidad de Dinamarca. Es una vida diferente, un juego diferente, más físico, y al nivel personal se pasa peor pero también te hace crecer mucho como persona. Estar doce meses fuera de España viviendo sola y buscándote, como yo digo, las castañas, no es fácil. Te ayuda a crecer mucho. En ese sentido sí he vivido un montón de experiencias muy guays.

¿Era la primera vez que salías de casa?
Sí. Por suerte siempre he estado en Madrid y yo vivía allí con mis padres y con mi hermana. Salir de casa no es fácil, pero también por otra parte tienes ganas ya de vivirlo.

Ojalá seguir jugando siempre con mi hermana, pero cada una tiene que hacer su camino

Con Malena, tu hermana gemela, has compartido la carrera deportiva hasta que en el verano de 2021 te fuiste a Dinamarca y ella se quedó en el Real Madrid. ¿Cómo viviste esa separación? 
Los primeros días sí que la echaba bastante de menos porque jugamos en diferente posición pero siempre se dio la coincidencia de que si a mí me subían de equipo, a ella también. Al principio cuesta, pero luego te adaptas. Es que no vamos a estar toda la vida jugando juntas. Ojalá, pero cada una tiene su vida, cada una tiene diferentes oportunidades, mejores o peores, y cada una tiene que hacer su camino. Seguimos hablando día a día por teléfono y nos animamos mucho. En el campo sí me molaba estar con ella porque era un apoyo más. Si mi hermana está haciendo un mal partido, voy al oído y le digo ‘oye, aprieta’. O si lo está haciendo muy bien, todo lo contrario. En ese sentido, te lo dices todo sin ningún rencor a la cara. Por esa parte la he hecho de menos.

Ahora tu hermana está en el Servette suizo. ¿Qué dicen vuestros padres de vuestras salidas al extranjero?
Mi hermana decía ‘menos mal que tú te has ido antes porque si no a estos se le cae el mundo encima’. Si dos de la misma edad nos llegamos a ir de casa a la vez, iba a ser duro para ellos. El síndrome del nido vacío, ¿no? Pero mis padres están contentos. Siempre intentan buscar una fecha para juntarnos todos, pero ellos están contentos de que nos vaya bien a las dos y de que podamos aprovechar nuestra carrera deportiva al máximo. La verdad es que siempre nos han apoyado bastante.