Vuelta del Dépor Abanca a la Liga F ante el actual campeón, el Barcelona Femenino y ambiente de gala en Riazor para animar a las de Irene Ferreras.
Notable presencia de aficionados culés en los aledaños de Riazor en la previa al partido, algunos con problemas para encontrar los accesos al templo herculino, que esta vez acogía a ‘As Nosas’.
Más de 7.000 seguidores ocupaban ambas gradas de Tribuna y de Preferencia y metidos desde el minuto uno en el encuentro. Entre ellos el técnico del Deportivo, Imanol Idiakez, su segundo Mario Gibanel y jugadores como Ximo Navarro o Helton Leite.
Muchas arengas y la hinchada pendiente de cada decisión de la colegiada. Una de ellas, la más controvertida, cuando decidía no parar el juego ante una falta de Mapi Léon sobre Millene. La jugada terminaba en gol, el segundo de las visitantes, obra de Brugts, mientras la atacante brasileña se dolía tendida sobre el césped. Unánime pitada de la grada, crítica con el hecho de que las futbolistas del Barça no echasen el balón fuera.
Aunque habría sido un gesto elegante, el reglamento establece que tiene que ser la árbitra la que pare el juego. Le afeaban aún así el gesto los seguidores coruñeses, que antes de que el Dépor sacase de centro coreaban al unísono “Fuera, fuera”. A partir de ese momento cada posesión del Barça estaría acompañada de música de viento. Hablaban de la polémica al final del choque sus protagonistas. “Mi percepción es que ella nota un pelín de contacto y aprovecha para irse al suelo. Fue un contacto normal y corriente, la árbitra no señala nada y tenemos que seguir jugando. Luego viene el gol”, exponía Mapi León. Para ella, el Dépor aprovechó durante el duelo para perder tiempo en este tipo de ocasiones. “Ellas se habían estado yendo al suelo en algunas acciones tras el descanso y ves cual es la dinámica. Cada equipo juega su rol y es aceptable”, zanjaba.
La otra protagonista de la acción, Millene, tenía una visión muy diferente de la jugada. “Me llevé un disgusto, pero son cosas que pueden pasar en el fútbol. Mapi me dio y me hizo daño”, manifestó en declaraciones postpartido a la televisión que retransmitió el encuentro. Pero la atacante, que fue pichichi blanquiazul el curso pasado, no exculpaba al cuadro barcelonés de la determinación que tomó al no mandar el balón fuera. “La decisión la tiene la árbitra primero en señalar o no falta y luego el Barcelona en seguir la jugada”, argumentó.
El técnico culé Pere Romeu coincidía con Mapi León en señalar a la colegiada como la encargada de detener el juego. “La acción ha sido muy rápida, desde mi posición no me ha parecido que fuese falta. Creo que en este tipo de acciones debería de ser la árbitra la que pare y interrumpa el juego. La jugada después fue muy rápida, se centró y terminó en gol”, zanjó. Ya antes de esta controvertida jugada habían subido los decibelios cuando la trencilla le sacaba amarilla a la portera Inês Pereira por pérdida de tiempo.
Aumentaba el volumen de los aplausos con cada balón rechazado por el entramado defensivo presentado por las blanquiazules para cortocircuitar el juego azulgrana. Un planteamiento en bloque bajo y muy compacto, línea de cinco en defensa y cuatro jugadoras por delante, con Millene como única referencia. Una isla la ariete brasileña que, cada vez que recibía, tenía encima a una jugadora culé que no le permitía girarse y encarar.
Premiaba el respetable, aún así, cada una de sus acometidas, aunque sin fortuna. Lo más cercano a marcar, un disparo desde la frontal que se marchaba por encima del larguero.
El Dépor aguantó las tablas en el marcador hasta el descanso, pero la entrada de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí le dio otra velocidad al juego. A la hora de partido caía la defensa hercúlea y llegaba el primero de los dos goles de Eva Pajor.
A pesar de la derrota (0-3) Millene se mostraba “muy orgullosa”. “Ha sido un partido en el que trabajamos mucho, demostramos que sabemos competir y venimos a esta categoría a dar lo mejor”, prometió. También tuvo palabras para la afición: “Es muy importante para nosotras. Jugar aquí (en Riazor) es un privilegio y tener a la gente detrás nos da mucha fuerza”. Vio bien al Dépor el técnico culé, que vaticinó que "a nivel de juego dará bastante que hablar a lo largo de la presente temporada”.