Llegó Fran Alonso para revolucionar la situación del Deportivo y cambiar la mala dinámica cuanto antes. Y es que la Liga F tiene estas cosas, no da tregua y sumirse en el pozo del descenso puede tener consecuencias irremediables de cara a final de temporada. 

A pesar de que el técnico madrileño había declarado en su presentación que eran muchas las cosas que se habían hecho bien, terminó por dar al equipo un lavado de cara completo. Al menos así lo hizo en su primer partido como entrenador deportivista. El resultado fue el que fue y, sin tanto tiempo como tuvo cuando aterrizó en A Coruña gracias al parón de selecciones, ahora tiene que reformar el esquema y dar con la tecla para que el equipo se sienta cómodo. O por lo menos, para no verse tan expuesto como lo hizo en Granada.

Si hay algo que había estado funcionando hasta el pasado sábado, eso era la defensa. El Deportivo no podía presumir de victorias (tan solo una en diez encuentros), pero tenía puesta la primera piedra para conseguirlo. Y es que perforar la portería blanquiazul no era tarea sencilla, ni siquiera para las mejores jugadoras del mundo.

Trueques sin resultado

Henar, que había perdido protagonismo respecto a la temporada pasada, volvió al once titular. Lo hizo incrustada entre las dos centrales habituales, Vera y Raquel. A la derecha de ellas, se colocó Cris, que se vio relegada a emplearse en tareas defensivas y dejar a un lado el ataque. 

Quien tuvo toda su banda libre para subir a su antojo fue Hmírová. La eslovaca estrenó posición, sin embargo, fue la única jugadora deportivista que se mostró confortable con ella. Fran Alonso apostó por un medio del campo en el que Olaya y Paula serían las encargadas de imprimirle ritmo al juego. Nada más alejado de la realidad, ambas se vieron superadas en todas las acciones por las avalanchas ofensivas del Granada.

Bárbara regresó a la titularidad, esta vez un poco más centrada, para liberar de esta forma la banda izquierda de Hmírová. Pero la de Zaragoza tampoco terminó de encontrarse a gusto y apenas entró en contacto con el esférico. 

Ainhoa partió en su banda, en la derecha, para intentar conectar con Millene. Se quedó en eso, en tentativas que no cuajaron. Al igual que el nuevo esquema de Fran Alonso, que tras ser puesto a prueba por un equipo de media tabla, hizo aguas por todos lados.

Sirvió la goleada del Granada como carta de presentación de esta Liga F a Fran Alonso, que tendrá que seguir en busca de un sistema que no exponga tanto la portería deportivista. Por delante, dos partidos antes del parón con un objetivo claro: pasar las navidades fuera del descenso.