Irene Ferreras, entrenadora del Depor Abanca, analizó en rueda de prensa el rendimiento de su equipo antes de afrontar el último partido del año, el sábado a las 19.00 (hora peninsular) en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) contra el CD Juan Grande Ginelux, y la posibilidad de finalizar el 2022 en la primera posición de Primera Federación Femenina.
¿Cómo afronta el Depor el partido ante el colista de la competición?
“No es un momento para confiarnos porque va a ser un partido muy incómodo por el viaje y por las características del rival y del terreno de juego. Tenemos que intentar plantear un partido lo más serio posible. Estamos mentalizadas de la dificultad del partido. El equipo está con cero relajación y con la confianza basada tanto en la preparación como en la trayectoria que está teniendo el equipo”.
¿Qué tipo de rival es el Juan Grande?
“Aparte de ser un equipo incómodo y trabajador, entiendo que jugarán sus bazas a intentar robarnos en situaciones de iniciación e intentar pillarnos desprotegidas en alguna transición. Pero también destaca por ser un rival que genera muchas disputas. Va a ser un partido incómodo en ese sentido. Es un equipo que saca muchas faltas en campo contrario a su favor. Tendremos que cuidar esa faceta también. Vamos a intentar dar seguridad sobre todo al inicio de juego y cometer pocos errores. Vamos a ir a por el partido desde el primer momento. Tenemos claro que queremos terminar líderes antes del parón. Es un buen momento para que el equipo siga dando pasos adelante en cuanto a madurez. Es el partido idóneo para demostrarlo. Estoy segura de que el equipo va a hacer un gran partido”.
Entrenamientos en O Monte para adaptarse al césped artificial.
“Venimos viendo que es una situación en la que nos ha costado un poco más adaptarnos. Estamos muy acostumbradas a jugar en césped natural. Igual que preparamos ciertos entrenamientos pensando en el rival, también hay que intentar contextualizar otras condiciones del partido que, además del terreno de juego, tienen que ver con no tener a nuestra afición, con que es un desplazamiento muy largo, con la hora de partido que no es la habitual... Son condicionantes a los que el equipo tiene que responder y dar dos pasos adelante para ir ganando esa fiabilidad fuera de casa. Es el momento de hacerlo porque tenemos un objetivo muy bonito y ambicioso, que es terminar lo mejor posible esta fase hasta Navidad”.
¿Partido para mantener la idea y el estilo o matizar la filosofía?
"En cuanto a las versiones que puede mostrar el equipo, no entiendo este partido como un cambio en nuestra filosofía, sino como una adaptación a las posibles situaciones que se puedan dar. No cambiamos nuestra idea, intentamos ser reconocibles e intentamos imponernos mediante la pelota, ganar campo contrario, recuperar rápido del balón y no sufrir a la espalda, pero es cierto que este tipo de partidos te dificulta encontrarte en esa situación durante muchos minutos. Tenemos que responder a otro tipo de situaciones, porque también el rival juega y te pone dificultades, y más allá de buscar otra vertiente del equipo, se trata de mejorarla y de dar la cara y responder con cierta soltura. El colectivo está ganando en todo eso. No cambiamos nuestra filosofía, sino que intentamos ir cambiando esos detalles que nos puedan acercar a la victoria”.
Incidencia en el aspecto mental tras la relajación en la segunda mitad contra el Córdoba.
“En el aspecto mental incidimos cada día independientemente del rival. Sabemos que vamos a un escenario complicado. Hemos hablado poco de que es el último clasificado. Nosotras hablamos de en qué nos pueden hacer daño y qué es lo que nos vamos a encontrar. Sí que es cierto que en la segunda parte contra el Córdoba el equipo pecó de relajación o simplemente de que son humanas. Estamos normalizando el irnos en casa al descanso con una renta muy favorable y esa fiabilidad te lleva de manera inconsciente a no cuidar tanto esos pequeños detalles en el juego. La realidad es que tienen una entrenadora muy exigente. No me gusta que eso suceda pero entiendo que es natural y normal. Estamos en el último tramo del año, necesitamos unas vacaciones y estar con nuestras familias, y las chicas están haciendo un trabajo impecable. Te vas 3-0 al descanso contra un rival que tenía herramientas para hacernos daño y es muy difícil mantener ese nivel todo el rato y más cuando estás en este tramo de temporada. Yo lo valoro mucho”.
Igualdad en la parte alta de la clasificación.
“Nosotras tenemos que fijarnos en nuestros pequeños objetivos, en donde están nuestras cuentas. No me sorprende que los rivales se vayan dejando puntos porque el nivel de la categoría es muy alto. Creo que esto se va a mantener durante todo la temporada. Estamos preparando al equipo mentalmente para que sea capaz de competir dentro de un escenario muy exigente donde se pueda fallar muy poquito. Este es un proyecto que lleva cinco meses nada más y con muchas incorporaciones. Yo vengo nueva y hasta que vas dando con todas las teclas y vas teniendo claro lo que tienes, necesitas un tiempo. Es muy positivo que en un proyecto nuevo estén saliendo las cosas así de bien. Vamos a seguir trabajando para que esto se mantenga”.
Posibilidad de acabar el año líder y no repetir el bajón del curso pasado en la segunda vuelta.
“La historia y los antecedentes en el fútbol es algo que no me gusta mucho analizar. Me tengo que responsabilizar de mi propio camino. El camino que tengo como entrenadora y el camino que tienen estas jugadoras esta temporada. No me gusta hablar de temporadas anteriores, no comparo nunca lo que ha pasado o cómo se han hecho. El no estar ahí merece el respeto absoluto y la prudencia como para hablar sin saber. No es lo más adecuado. Además, el presente nos requiere la máxima energía como para estar pensando en cosas que no te pertenecen. Está claro que no sentamos el objetivo simplemente por quedar líderes en Navidad, pero si me das a elegir entre estar ahí o más abajo, evidentemente vamos a intentar lo más arriba posible porque sentará la base para seguir trabajando el año que viene”.