El estreno del casillero del Dépor tuvo que esperar a la jornada tres. Y a pesar de que no fue de la forma deseada por los deportivistas por cómo fue el transcurso del partido, sacarse de encima el peso de seguir a cero era el objetivo primordial.
El sabor que dejó el empate ante el Betis (0-0) en Riazor fue un tanto amargo, sobre todo porque la victoria estuvo más cerca de quedarse en A Coruña que de marcharse a Sevilla.
Lo bueno es que el fútbol no tarda en ofrecer una nueva bala, y el Dépor podrá aprovecharla otra vez en su templo, delante de su gente, este sábado a las 20.30 horas ante el Athletic Club.
La falta de contundencia a balón parado las penalizó en la segunda jornada ante el Atlético de Madrid. A pesar de ello, las rojiblancas, siendo locales y contando con una de las mejores plantillas de la liga, solo consiguieron hacerles dos dianas.
Por su parte, el Barça, con una media de cuatro goles y medio a favor en la temporada 23-24, no pasó de los tres tantos en su visita a Riazor.
No fue menos en el partido del pasado domingo. El Dépor consiguió dejar la portería a cero y, gracias a la solidez defensiva, sumar el primer punto de la temporada, el de la tranquilidad.
El poco acierto de cara a puerta no permitió al Deportivo sumar sus tres puntos. Hmírová al larguero; los remates de Vera y Bárbara; el rechace de Lucía Martínez y el disparo de ADT en los instantes finales. Todas ellas, llegadas sin recompensa.
Estrenar el casillero liguero siempre es positivo. Sin embargo, la sensación fue un tanto agridulce y el pitido final reflejó en las caras de las jugadoras blanquiazules cierta frustración al ver cómo se les escapaba la primera victoria.
Hubo que esperar a la tercera jornada para ver a Olaya con la elástica blanquiazul en partido oficial. La centrocampista de diecinueve años se reincorporó al grupo tras haber disputado el Mundial sub-20.
La cedida por el Real Madrid saltó al campo en sustitución de Eva Dios en el minuto 68 y dejó destellos de calidad sobre el césped de Riazor; demostró que vino para ser importante.
Ferreras optó por dejar atrás el esquema que había utilizado ante el Barça y el Atleti. Prescindió de Elena como central y dio entrada a Lucía Martínez para acumular una jugadora más en el centro del campo.
El planteamiento inicial dejó entrever las intenciones de las blanquiazules: plantar cara al Betis desde el control e imponerse en la posesión del balón.
Y así fue. Se mostraron valientes en la construcción del juego, incluso en los minutos iniciales, cuando las verdiblancas presionaron la salida de balón.
Lejos de amedrentarse, no cesaron en su empeño y terminaron por hacerse con el control del partido.
Inês Pereira llegó para completar la portería del Dépor y se ha consagrado como la guardameta titular.
Otras que se han asentado como fijas en el esquema deportivista son los fichajes de Pancha Lara y Vera, que acumulan todos los minutos posibles. En la misma situación está Paula Gutiérrez, destinada a llevar el mando del centro del campo esta temporada.
Curioso es el caso de Eva Dios, que pasó de ser suplente de forma habitual en la categoría de plata, a consagrarse como una de las jugadoras más utilizadas por Ferreras en este arranque de la Liga F.