El Deportivo rompió la racha de seis jornadas sin perder y claudicó por la mínima ante el Eibar (0-1), que se impuso con un gol de Eva Pizarro, tras un fallo en la salida de Inês Pereira.. En un encuentro marcado por la igualdad y las pocas ocasiones, la mayor efectividad de las visitantes les dio los tres puntos y las mantiene invictas a domicilio, pues no pierden desde el 2 de noviembre, cuando hincaron la rodilla ante el Barcelona (4-0).

En un duelo que se antojaba igualado, el inicio comenzaba a trompicones, después de que el balón de juego tuviese que ser sustituido en el minuto uno. La equidad entre ambos equipos, empatados a puntos en la tabla y que habían firmado tablas en la ida, quedaba latente los primeros minutos, con las dos escuadras estudiándose y sin apenas asumir riesgos. 

Después de ese inicio de tanteo, el Dépor metía el miedo en el cuerpo a su rival. Tras una buena conducción de Bennett esta veía a Millene llegando desde atrás y le servía un pase de la muerte en el segundo palo, pero la delantera brasileña, a puerta vacía, mandaba el balón fuera (m.14).  Esa jugada espoleaba al equipo de Fran Alonso, que se hacía con el control del esférico ante un Eibar que esperaba en bloque bajo, dispuesto a robar y correr o a aprovechar de la envergadura de sus futbolistas en jugadas a balón parado. 

El cuadro armero avisaba primero por medio de un disparo desviado, tras saque de esquina y posteriormente era Elba (m.24), en el primer remate entre los tres palos de las de Yerai Martín, la que ponía a prueba los reflejos de Inês Pereira, inédita casi hasta ese momento.

El Dépor huía de ese juego directo y apostaba más por la conducción, pero Millene no encontraba a Bennet a pesar de que le servía varios pases al espacio. Mientras el Eibar seguía aprovechándose de la estrategia y a la media hora de partido una providencial mano de la arquera lusa del Deportivo evitaba el tanto de Carmen Álvarez, tras un remate a bocajarro en el área.

En los últimos minutos de la primera parte era Ainhoa Marín, muy vigilada durante este primer acto, la que manejaba el juego del equipo, con varios pases en profundidad tanto para Millene, como para Bennett, aunque esta última fallaba en el ‘timing’.  En una primera parte sin casi faltas la nota negativa la ponían sendas tarjetas de Millene y Samara. Quedaba todo por decidir en la segunda parte para un Deportivo femenino que quería dar un paso de gigante en la lucha por la permanencia ante un rival directo.

El Eibar avisaba tras el paso por vestuarios de que no venía de visita a Riazor. Monnecchi, que apenas había tenido protagonismo en la primera parte, se fabricaba una gran jugada personal, progresando de fuera hacia adentro y lanzaba un disparo que no cogía la rosca, ni bajaba lo suficiente y se iba por encima del arco de Ines Pereira (min.47). 

Además, adelantaba la línea de presión el cuadro armero, lo que dificultaba la salida de balón y obligaba al Dépor a jugar en largo, donde tenía desventaja por altura. Aunque al asumir más riegos arriba el Eibar le dejaba al Dépor opciones para atacar el espacio las jugadoras blanquiazules carecían de frescura y rapidez en muchas ocasiones para atacar con velocidad y rápidamente las visitantes se rearmaban.

Buscaba sumar piernas frescas al ataque Fran Alonso y daba entrada a ADT por Bennett y en la primera que tenía ya buscaba puerta, aunque su disparo se iba muy desviado. También lo intentaba Ainhoa Marín, con un centro que se iba envenenando pero que finalmente no veía portería. Fogonazos del equipo herculino, al que le costaba hilvanar varios pases seguidos. 

Por su parte, el Eibar buscaba sacar petróleo de cualquier jugada de pizarra e iba a encontrar el premio en un fallo en la salida de Inês, que hasta ese momento estaba cuajando un partido impecable. Tras una falta que el Dépor protestaba que era a favor, Pizarro ponía un centro, medía mal la arquera y el balón se colaba en su portería (m.72). 

Eran minutos de agobio entonces para los blanquiazules ante un cuadro armero que, espoleado por su diana, estaba a punto de hacer el segundo por medio de Camino que se encontraba, esta vez sí, con una gran estirada de la cancerbera herculina.

 La recta final del choque se convertía en prácticamente un monólogo del Dépor con el esférico, pero que chocaba con una maraña defensiva, con una línea de cuatro y otra de cinco imposibles de franquear. Aunque el técnico blanquiazul movía el banquillo con la entrada de Bárbara, Eva Dios e Hmírová las visitantes, muy bien plantadas atrás, no dejaban resquicios que permitiesen al Dépor acercarse, al menos, al empate. 

Le ponía el Dépor más corazón que cabeza pero en una segunda parte en la que no había llegado a rematar entre los tres palos, se acababa imponiendo la mayor eficacia de un Eibar, que con esta victoria acaricia la salvación. El Dépor cae dos puestos, hasta el duodécimo, se queda con 21 puntos y rompe la racha de seis jornadas sin perder, tras una derrota dura en Riazor.