Quizás no ha sido la mejor manera de retornar a la máxima categoría, porque aunque el reto era mayúsculo dado el salto abismal entre una categoría y otra, las esperanzas de firmar un buen arranque suelen superar a la realidad.
No acabó aún la primera vuelta, quedan dos citas para darla por finalizada. La más cercana, la salida a tierras canarias para medirse al Costa Adeje Tenerife (sábado 11 de enero a las 12.00 horas); la segunda, en Riazor ante el Levante, rival directo en la lucha por la permanencia (viernes 17 de enero a las 20.00 horas). Pero el parón navideño sirve para poner los pies sobre la tierra y realizar un balance del camino recorrido hasta ahora.
Dos entrenadores, varios cambios de esquema, pocos goles a favor y solo dos victorias. Lo cierto es que la situación no varió demasiado con la destitución de Irene Ferreras y la llegada de Fran Alonso. El técnico madrileño optó por buscar un giro que permita a las jugadoras ser más agresivas en la parcela ofensiva. Y la realidad es que el debe goleador se mantiene, pero en tres encuentros a las órdenes de Fran, el equipo suma tres goles, por los cinco conseguidos en diez partidos con Irene a los mandos. Encajan más, eso sí. Con la entrenadora que logró devolver al equipo a Primera División, el Deportivo acumuló doce goles en contra en diez jornadas; con el nuevo preparador, nueve en solo tres. Irene se marchó con una media de 1,2 tantos encajados y 0,5 a favor; Fran, hasta ahora, empeoró la media de goles recibidos (3), pero mejoró la de dianas logradas (1).
Con aún dos encuentros pendientes para cerrar la primera vuelta, el Deportivo necesita asimilar cuanto antes los nuevos conceptos instaurados por Fran Alonso. Ya se le vio más cómodo en los últimos dos partidos que en el primero a las órdenes del madrileño, cuando agitó demasiado el árbol y el Granada lo castigó con la mayor goleada recibida hasta ahora (0-5).
Tres puntos en tres encuentros auguran un mejor balance del conseguido por Irene, aunque los nueve goles recibidos entre Granada y Real Madrid ratifican la importancia de mantener la solidez defensiva que permitió rascar algún punto que otro, o incluso mantenerse en varios partidos con viveza hasta el final.
El primer paso para recuperar esa fortaleza se dio en Valencia, pues se volvió a mantener la portería a cero después de cinco jornadas. El siguiente, tendrá que darlo en uno de los campos más complicados de la competición, donde hasta ahora solo el Real Madrid fue capaz de vencer.