Martí Serra Molist (Voltregá, Barcelona, 5 de noviembre de 1996) es el nuevo portero titular del Deportivo Liceo. Un rol que hereda de Carles Grau, ahora en las filas del FC Barcelona; la enésima entrega de testigo entre grandes de la portería que han vestido la camiseta del conjunto coruñés.

Una responsabilidad ya en sí misma, y aumentada por el hecho de que el conjunto verdiblanco es el vigente campeón del torneo de la regularidad. Una responsabilidad que no intimida a Martí, que ya ha ganado títulos tanto con el club del que procede, el Lleida –la WSE (antigua Copa CERS) de 2021–, como con la selección española absoluta, con la que conquistó el Europeo disputado el pasado año.

Criado en el club de su ciudad natal, Serra ha pasado por también el CP Vic, el Calafell y el Lleida. Con 25 años, le llega la oportunidad de jugar en uno de los grandes.

¿Qué tal estos primeros días de trabajo?

Bien, aunque el cambio se nota, y está siendo bastante duro. Venir a un equipo profesional es distinto, aquí los entrenamientos son muy diferentes y más exigentes. Y el calor tampoco ayuda demasiado (ríe).

El Lleida también es un gran club, pero aquí nos dedicamos todos exclusivamente al hockey y eso se nota. Entrenar cada día, sesiones de gimnasio antes de entrenar... Quieras o no, es un cambio, para bueno, pero la exigencia se nota.

Aunque haya muchos cambios, tenemos equipo para luchar por todo

A pesar de que el Liceo es el vigente campeón liguero, la exigencia, aún habiéndola, por historia, ¿se ha rebajado por algo de lo que formas parte, los numerosos cambios en la plantilla?

Aunque haya habido muchos cambios, tenemos muy buen equipo. Creo que el Liceo siempre tiene las mismas exigencias, que es luchar por todo, y considero que tenemos plantilla para hacerlo.

Decía Juan Copa, el día del inicio de la pretemporada, que “ahora tenemos que aprender a volver a ganar”. ¿Estás de acuerdo?

Claro. Exacto. Quieras o no, ha cambiado el setenta por ciento del equipo. Sigue siendo el Liceo, pero con diferentes integrantes. Tenemos que volver a empezar a reconstruir este equipo, aprender a jugar juntos y después ir paso a paso.

También subrayó que este ‘nuevo’ Liceo no parte con un objetivo final sino con pequeños objetivos a cumplir a medida que avance la temporada. ¿Tienes tú alguno personal? ¿Jugar el Mundial?

Mi primer objetivo es ayudar al equipo a no encajar goles. Carles Grau puso el listón muy alto, e intentar estar al menos a su mismo nivel es otro de mis objetivos. Y, sobre todo, mejorar mucho.

El Mundial... Eso lo decide quien lo tiene que decidir. Yo tengo que entrenar, mejorar mucho y tener un buen año.

Aun así, seguro que no te supondría una molestia tener que coger un avión para Argentina... (el Mundial se disputará en San Juan, del 24 de octubre al 11 de noviembre)

No me importaría nada, la verdad (risas). Ojalá tuviera la oportunidad. Ya veremos.

El Liceo ha tenido grandes porteros en su historia. El último, Carles Grau, que brindó tres temporadas magníficas. ¿El hecho de coger el testigo de él te supone un poco más de exigencia?

Ayuda a no relajarte, a ver que siempre puedes mejorar. De todos modos, la exigencia principal es la del equipo. Y las dos son buenas porque te ayudan a motivarte y a entrenar día a día y a mejorar.

Además de con Bruno di Benedetto y con los internacionales, ¿has jugado con otros de tus nuevos compañeros?

A César (Carballeira) lo conozco de la selección, con Dava (Torres) coincidí en el Vic y Alex (Rodríguez) y Arnau Canal son de mi pueblo.

Juan Copa te hace trabajar duro pero es un técnico que saca lo mejor de ti mismo

¿Qué tal te han acogido los ‘veteranos’ del plantel?

La verdad es que muy bien. Este año son veteranos entre comillas porque no hay ningún jugador que pase de los treinta, pero además de conocerlos a todos antes, el trato ha sido muy bueno. Creo que la relación de todos con todos va a ser un punto fuerte del equipo.

Además del nombre y la historia del Liceo, ¿hay algo más que te llevara a decidirte a venir a A Coruña?

Lo que más me motivó fue el entrenador que hay, que ha hecho ganar al equipo diferentes títulos en los últimos años. Ves que es un club de moda, que está haciendo bien las cosas, que a los grandes porteros que han jugado aquí les ha ido genial, la profesionalidad del club y, finalmente, también la ciudad. Todos me dicen que aquí voy a vivir muy bien. Cuando me llamaron me dije: “No hay mucho que pensar, es mi tren y lo quiero coger”.

¿Qué crees, desde la distancia, que ha aportado Juan Copa en estos años en que el Liceo ha ganado algunos títulos que tal vez ‘no le correspondían’?

Le dio carácter al equipo, hizo que se lo creyera. En plan decir “de verdad, se puede”. Además de los títulos ha hecho un muy buen hockey, con un estilo atractivo. Es un entrenador que te hace entrenar duro, no perderte ni un solo día de trabajo. Y eso es muy imporante porque así saca lo mejor de cada jugador.

Aunque el mercado no está cerrado, los equipos principales tienen sus plantillas prácticamente hechas, ¿Cuáles son los rivales a batir?

Sin duda el Barça, que tiene muchísima calidad. Pero también el Noia y el Reus Deportivo han hecho muy buenos equipos. Y nos los vamos a encontrar en la Supercopa.

¿Llega demasiado pronto la Supercopa para un equipo en reconstrucción o la veis como una oportunidad de mostrar vuestro potencial y de empezar con un título?

Vamos mejorando día a día, y aunque llegue pronto, tenemos números para ganarla.

Para finalizar, Martí Serra deseó “que tengamos un buen año y pongamos el listón como el de la temporada pasada”.