Un jugador de un equipo coruñés de fútbol sala ha sido sancionado con 24 partidos de suspensión por la agresión reiterada al árbitro principal de un partido de un torneo local de Segunda Autonómica.
El futbolista, Diego M. P., según recoge el Comité de Competición y Disciplina de la Real Federación Gallega de Fútbol, fue castigado por un incidente con el colegiado que le arbitraba.
En su resolución, el Comité explica que no se trató de una "agresión aislada, sino que concurre el hecho preponderante de producirse, tal y como se refleja en el acta del encuentro, de manera reiterada" y por la que el árbitro tuvo que "desplazarse" a un "centro médico para ser atendido".