La Real Federación Gallega de Fútbol (RFGF) actualizó su protocolo de actuación frente a casos positivos de COVID-19 y anunció que no atenderá las solicitudes de aplazamientos motivadas por esta razón “cuando se cuente con el número suficiente de jugadores, establecido en el Reglamento General, en concreto en su artículo 239, que no presente un resultado positivo de infección activa”.
Por lo tanto, la RFGF ya no aplazará ningún partido por posibles brotes en equipos gallego salvo que “por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, 15 futbolistas de la plantilla”, según indica el artículo 239 del Reglamento General.
La Federación explica que ha tomado esta decisión tras la aprobación por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del documento referido a la ‘Estrategia de vigilancia y control frente a COVID-19 tras la fase aguda de la Pandemia’ en el que se establecen ciertas modificaciones tanto de vigilancia como de control de COVID-19.
La RFGF recalca en su comunicado que “a efectos de esta estrategia se consideran ámbitos vulnerables los centros sanitarios asistenciales, centros sociosanitarios y centros de día que prestan asistencia sociosanitaria, centros penitenciarios y otros centros con personas institucionalizadas. A su vez, se define como brote una agrupación de tres o más casos vinculados a ámbitos vulnerables, y como contacto estrecho cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso o haya estado en contacto con sus secreciones y fluidos”.
Por lo tanto, la RFGF destaca que “la actividad futbolística no se encuentra encuadrada en el marco de las consideraciones de personas y ámbitos de vulnerabilidad y de contactos estrechos” y por este motivo comunicado la decisión de adoptar nuevos procedimientos frente a la detección de positivos en un equipo.