Es el capitán y uno de los tres hombres que el Leyma Básquet Coruña renovó el pasado verano. La importancia de Javier Vega Merayo (5 de enero de 1988) es indiscutible, en la pista y en el vestuario. Un 4 físico y con capacidad para abrir el campo, es un jugador de rol que no destaca por sus estadísticas, pero tirando de tres hay pocos mejores en la categoría. Nacido en Leganés, aunque criado en Fuenlabrada, de pequeño se hartó de jugar contra Estudiantes. El de mañana en Madrid no será un partido más.
¿Es un partido especial?
Somos conscientes de que es el rival a batir, pero se creó mucho más hype cuando bajó del que hay ahora. Ya llevamos unas cuantas jornadas, estamos en dinámica de liga y se le ve como a uno más, el rival a batir, pero un equipo batible. Sabemos que es un partido importante porque, de ganar, nos acercaríamos mucho a la cabeza y, de perder, nos separaríamos de ese grupo.
Dices que es un rival batible, pero Sergio García comentó el domingo que prefería que no hubiese perdido contra Granada porque van a llegar con las uñas preparadas.
Esto es como en el fútbol, cuando juegas contra un grande, Madrid o Barça, después de que haya perdido. Un león herido puede hacer mucho daño, pero otra lectura positiva es que ellos tendrán sus dudas y nosotros podemos hurgar en ellas.
Un león herido puede hacer mucho daño, pero ellos tendrán sus dudas
¿Es el gran favorito para el ascenso?
Sí, sobre el papel es el favorito. Solo hablando de mi posición tienen a Nacho Martín, que fue el MVP de la ACB hace unos años, o (Nemanja) Duricic, que el año pasado rindió a un gran nivel en la ACB y ni mucho menos está en LEB Oro porque esté en horas bajas. Luego están (Javi) Beirán, campeón del mundo hace nada, (Lucas) Faggiano o (Johnny) Dee, que también estuvieron el año pasado en la ACB... Tienen una plantilla muy, muy buena. Por nombres no deberían perder ni un partido, pero esto es la LEB Oro y te puede ganar cualquiera, como se ha demostrado.
Nacho Martín, Duricic, Beirán… ¿quién te preocupa más?
Cada jugador de Estudiantes podría ser una estrella en otro equipo de la liga. Tenemos que intentar pararles como bloque, desactivar sus mecanismos, que no cojan confianza y tengan que depender del talento individual. (Edwin) Jackson, por ejemplo, no está rindiendo a un gran nivel, pero solo con verle ya ves que es diferente, que tiene mucho talento… Tenemos que intentar que no cojan rachas porque si alguno la coge te revienta el partido.
Te has formado en Fuenlabrada, estarás cansado de jugar contra Estudiantes.
He jugado toda la vida contra el Estu y en la cantera siempre ha sido el club de referencia. Tenían a lo mejor de la liga: (Daniel) Clark, (Jayson) Granger, Carlos Suárez, Sergio Rodríguez… Nosotros íbamos allí a perder de 50 y a comprar zapatillas en su tienda (risas). Dicen que son un equipo de patio de colegio, pero eran como profesionales: en júniors había jugadores con agente y que ya había debutado en ACB, tenían la ropa y las zapatillas molonas… Nosotros éramos cuatro amigos y perder de 10 o de 15 era como una victoria.
He jugado toda la vida contra el Estu y perder de 10 o 15 era como una victoria
Hablemos del Leyma, el equipo más anotador y con mayor porcentaje de acierto en tiros de campo tras las primeras once jornadas de la LEB Oro, ¿a qué se debe esa transformación de equipo defensivo en uno más ofensivo?
Sin menospreciar a ninguno de los dos, la especialidad en el equipo del año pasado era el físico y por eso éramos más defensivos. Delante teníamos talento, pero no tanto como ahora. Siendo también un equipo físico, en el de este año hay más puntos porque hay más talento en cada posición. Y los porcentajes son más altos porque jugamos bastante con Nick (Ward), que es un interior con un alto porcentaje, y por fuera también estamos más acertados.
¿Habías coincidido en el mismo equipo con un jugador con un impacto tan grande en el juego como Nick Ward?
En LEB Oro, no, y en ACB es, evidentemente, más difícil. Nick tiene un talento brutal y es un foco de ataque claro, un aliciente más para nuestro equipo y para la liga. Es un desatascador y, cuando faltan puntos, le damos el balón y los genera él solo. La figura del 5 y el base son las más importantes en el baloncesto para mí y, al igual que Marc Gasol, ahora en Girona, Nick nos da un alto porcentaje de victorias.
En la posición de base destaca el fichaje de Álex Hernández, ¿qué os aporta?
Con los roles que tenemos en el Leyma, un organizador y un cerebro como él es fundamental. Hay muy pocos jugadores así en la liga y nos viene de lujo. Aparte de lo que pueda anotar cuando quiere, nos da esa tranquilidad y sabe para quien jugar en cada momento. Uno de los motivos por los que también somos de los equipos más anotadores es porque nuestros bases saben a qué jugar.
Nick es un desatascador, cuando faltan puntos los genera él solo
Decías que por fuera estáis muy acertados y en tu caso firmas un 52% desde la línea de tres.
El baloncesto va por rachas y seguro que me ponen en su sitio (risas). Si un tirador notable suele andar alrededor del 40%, el año pasado yo estaba un poco por debajo y este año más por encima. Son momentos, pero es cierto que, con el foco de Nick, a veces me llegan tiros más liberados.
¿Sientes más presión u obligación de meterla cuando tienes un tiro liberado?
No especialmente. Al meterlas me siento más seguro y confiado. Es como en el fútbol: si metes 30 penaltis de 30 tirados, el siguiente lo metes seguro. Ahora mismo, cuando estoy caliente, como solemos decir nosotros, un triple es casi más fácil que un tiro libre con tiempo porque sé que las estoy metiendo, el movimiento me sale fluido, mecanizado... Siento mucha menos presión si vengo de meter que de fallar. Es una cuestión de confianza.
Eres el capitán y uno de los tres jugadores que ya estaba en la plantilla el año pasado, ¿cuál es tu papel en el vestuario?
Lo primero es que todo el mundo se sienta como en casa, que la gente que viene de fuera esté a gusto en la ciudad y entienda cómo funcionan todas las cosas en el club: Sergio, el pabellón… Estoy para tenderles una mano cuando lo necesitan, darles un consejo o intentar que no se salgan del camino, pero soy un jugador más y en este caso son todos bastante profesionales, no hay ningún problema y la química se crea sola. Hay muy buen ambiente.
► La ciudad, el club y su afición |
“A CORUÑA TIENE MUCHO POTENCIAL Y CULTURA DE BALONCESTO” |
Javi Vega es el capitán del Leyma Coruña y, aunque en el baloncesto no se lleva brazalete, actúa como tal con sus compañeros, en la pista y el vestuario, y con la afición, los días de partido y a través de las redes sociales. Su vínculo con Galicia es fuerte: se remonta a los veranos de su infancia en Miño, al trabajo de su abuelo en la costa de Lugo y al deportivismo de su madre, fan de Bebeto. “Soy del Atleti, pero siempre he sentido un cariño especial por el Depor”, desvela. Tras la derrota contra Oviedo encabezaste la vuelta a la pista para saludar a la afición y después de ganar a Melilla subiste a la grada con Nick Ward para hacerte una foto con los chavales de la cantera. Siempre he sido un poco vergonzoso para estas cosas, pero con el tiempo he aprendido que jugamos para la gente. Soy muy aficionado al fútbol y me gusta el jugador comprometido y que siente los colores. Jamás voy a decir que soy gallego ni que mi sueño era jugar en el Leyma, pero si he venido aquí es porque quiero y porque me gusta la ciudad. Intento que el aficionado se sienta identificado con el club y orgulloso de nosotros. La gente viene al pabellón, pasa frío, gasta su dinero y su tiempo y, con ese tipo de gestos, le agradecemos el apoyo que nos da. Tiene que haber un feedback sano y bonito. Y esto es gracias también al Tsunami Naranja, encabezado por Gabriel (Berrallouco, en Twitter, y el del bombo y el megáfono, en el Palacio), que se puso en contacto con nosotros para intentar crear un vínculo entre la afición y el equipo. ¿No crees que es difícil crear ese vínculo en una ciudad que ya tiene equipos históricos como el Depor o el Liceo? Es complicado. En Burgos también hay mucha afición al equipo de fútbol y nos pasaba lo mismo. Son casos similares, pero A Coruña tiene mucho potencial. Creo que aquí hay cultura de baloncesto y lo que falta es crear esa identidad, que la gente sienta que el Leyma es el club de la ciudad, como pasa con el Depor, y que tenga ese hábito de venir al pabellón. Y creo que en el caso de subir habría una marea. ¿Está el club preparado para el ascenso? Nadie te puede asegurar el ascenso, pero aquí se está construyendo poco a poco y con mimo. Y cuando haces las cosas bien seguro que acabará llegando. El año pasado estábamos en la lucha y este año tiene pinta de que también... Los mimbres están, pero depende de cómo lleguemos a final de temporada: la forma, las lesiones... Dices que te gusta Coruña. Las ciudades con mar cambian mucho la vida de uno. He estado en muchos sitios y mi prototipo perfecto es una ciudad no muy grande ni muy pequeña y A Coruña tiene de todo. El único pero que le pone la gente es el clima, pero ya ves (luce el sol)... aunque el último verano solo me bañé dos veces (risas). |
► La experiencia en el 3x3 |
“AHORA MISMO ES INCOMPATIBLE PARA MÍ” Durante su etapa en el San Pablo Burgos, Javi Vega se convirtió en el primer jugador de la LEB Oro que disputó un partido con la selección española. Fue el 22 de julio de 2017 en un encuetro de preparación para el Eurobasket contra Israel, en las primeras Ventanas FIBA. El fuenlabreño, que anotó 13 puntos, dejó muy buenas sensaciones, pero no entró en la convocatoria definitiva para la fase final del torneo. Vega también fue varias veces internacional con la selección de 3x3, nueva modalidad en el programa olímpico que compagina con el 5x5, aunque es consciente de que no son compatibles. Llevas varios años alternando las temporadas de 5x5 con veranos en el 3x3, ¿qué te aporta? El año pasado fue el que me lo tomé más en serio porque hasta ahora jugaba solo por diversión. Es algo que es muy bonito, pero es cierto que es duro y a las dos cosas no me puedo dedicar bien. Si quiero estar arriba en el ránking 3x3 necesitaría competir en torneos de febrero a noviembre como está haciendo Sergi Pino (ex del Leyma Coruña). Ese es el camino porque, si no, abarcas mucho y no estás en ninguno de los dos lados. Es cierto que el 3x3 me ayudó mucho en verano para seguir entrenando, pero también es muy agresivo y hay que tener en cuenta que el verano es un periodo de descanso y toca cuidarse. ¿Te planteas compaginar las dos disciplinas con el objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024? El 3x3 es es incompatible para mí ahora mismo. Como digo, hay que especializarse y es un paso para valientes que en este momento no me compensa a nivel personal. Me gustaría mucho, pero todavía está un poco verde. |