Ha sido lo más comentado esta semana, más allá del hecho de que el Deportivo haya aumentado su ventaja respecto a sus perseguidores a pesar de no haber sumado más que un punto. El empate en Ferrol ha dejado el poso de ser un partido espeso donde, al igual que sucedió en El Sardinero, lo importante era sumar, pero donde también el penalti pitado en contra pudo suponer una derrota inmerecida por el hecho de ser por una pena máxima inexistente.
He oído hablar en algún foro o alguna noticia de los arbitrajes que está sufriendo esta temporada el RC Deportivo. Se remarca el hecho de que siendo el primer clasificado no haya visto todavía un penalti a favor. Y sí, es cierto que es realmente extraño, pero sinceramente, no creo que haya ninguna situación “rara” hacia nuestro club. Arbitrajes raros, extraños, calamitosos, sospechosos y todo lo que ustedes quieran los hemos tenido lamentablemente a lo largo de la historia. Unos nos supusieron puntos, otros cierres del campo, otros nos dejaron sin ascensos…
Arbitrajes raros, extraños, calamitosos y sospechosos fueron los que sufrimos con Estrada Fernández en El Molinón, el de Pes Pérez frente al Burgos hace casi 50 años, el de Villena Peña en 1986 en El Tartiere que nos privó de un ascenso, el de Díaz Vega en 1987 con un penalti en el derby que fue un metro fuera del área, o el de aquél ridículo árbitro llamado Llonch Andreu que se desplomó teatralmente por una moneda que no le hizo ni medio chichón y que provocó que nos cerraran Riazor en 1997. Esos sí que fueron arbitrajes nefastos.
El otro día nos pitaron un penalti que en otra zona del campo no hubiese sido ni falta, pero tampoco recuerdo que nos hayan pitado en contra ninguno más. En cuanto a los posibles penaltis a favor pues sí que ha habido unos cuantos. Y creo que, sin pecar de forofismo, ha habido alguno que otro bastante claro y que no nos lo han señalado. La mayor parte de ellos no ha tenido trascendencia en el marcador, ya que habíamos ganado el partido, pero algún otro, como el de Santander, sí que hubiese supuesto algo más que sumar 3 puntos en vez de 1. Hubiera supuesto ganar en su estadio a un rival directo, con todo lo que ello supone.
En cualquier caso, no creo que haya ninguna animadversión al Deportivo. Pienso más bien que los árbitros son muy precavidos –demasiado quizás- y se lo piensan mucho antes de señalar la pena máxima. Es mucho más sencillo no pitar un penalti o señalar un fuera de juego y abortar una jugada de peligro que hacer lo contrario, donde un error tendría más trascendencia. No olvidemos que estamos en Segunda B –perdón, Primera RFEF- y que esa es también la categoría que tienen esos árbitros, para bien y para mal. Algunos son jóvenes y llegarán a arbitrar en Primera algún dia, pero otros, sencillamente, es a donde han llegado. Lo mismo que sucede con los futbolistas, los entrenadores y los clubes en general.
Ahora bien, tampoco me parece mal que de vez en cuando denunciemos estas situaciones. Que no nos tomen por tontos. Que luego las temporadas se acaban decidiendo por pequeños detalles y por un escaso margen de puntos. Que de eso también sabemos un rato.
Por lo demás, hoy viene el Valladolid Promesas. El que nos ganó 0-2 en pretemporada el año pasado. Que no se nos olvide tampoco.