La clasificación pone a cada uno en su sitio. El tópico no engaña. La enorme diferencia que hay sobre el papel entre el Deportivo Liceo, segundo en la OK Liga, y el Alcobendas, colista, se trasladó al parqué del Palacio de los Deportes de Riazor (10-0)

El equipo verdiblanco, ayer de negro, no tuvo piedad de un rival que echó de menos a su máximo goleador, César Candamedo, y al capitán Marcos López, bajas por covid, como las de los locales César Carballeira y Martín Garaboa, además del lesionado Maxi Oruste.

Y eso que el conjunto dirigido por el coruñés Marcos Rey enseñó los dientes con cuatro llegadas prácticamente seguidas nada más salir a la pista. Respondió como acostumbra el portero Carles Grau, un seguro de vida bajo palos.

Acción-reacción

Y reaccionó el Liceo, que aplacó los ánimos del Alcobendas enseguida. Jordi Adroher abrió la lata a los tres minutos tras una asistencia de Roberto Di Benedetto y Dava Torres amplió la cuenta a los siete con un auténtico golazo: Àlex Rodríguez robó en campo propio, se la dejó entre las piernas y el capitán levantó la bola y definió por arriba, pegada al poste.

Entre los dos tantos, el visitante Isaac Larios salvó una falta directa de Adroher, la primera gran intervención del portero más goleado de la categoría, una estadística que no hace honor a sus habilidades. En Riazor fue el mejor de su equipo.

Con el 2-0 en el marcador, Àlex se topó con el larguero y Carles protagonizó una genial parada ante un remate de Alonso Martín en la mejor ocasión de los madrileños.

Sentenciado

Antes del descanso, el Liceo metió una marcha más y arrasó a un rival desgastado. Dava firmó el tercero de espaldas y entre las piernas, el cuarto tras una asistencia de Àlex y el sexto cuando faltaban solo once segundos para la bocina. El quinto fue de Rodríguez al culminar una pared con Roby.

En una segunda mitad plácida y sin interés, el Liceo tiró de inercia y amplió la cuenta hasta diez con una directa de Adroher, una transición que finalizó Marc Grau, un palazo de Àlex y un oportuno Jordi Burgaya.

La ventaja propició el debut en la OK Liga del portero del filial, el argentino Mati Bridge, y más minutos de aprendizaje para otro canterano, Nanu Castro. El Liceo cumplió, goleó y se acerca a dos puntos del Barça, líder y que no juega hasta el jueves ante el Lleida, tercero en discordia.