El Deportivo ganará por incomparecencia de su rival. No habrá partido en el Estadio Abanca-Riazor hoy al mediodía. El Extremadura, descosido por su situación económica desde hace meses, quedará al borde de la expulsión al no presentarse para disputar el encuentro por la huelga que secundan jugadores y cuerpo técnico debido a los impagos en que ha incurrido la entidad de Almendralejo.
Los extremeños, que se acogieron en verano al concurso voluntario de acreedores, adeudan las nóminas a sus jugadores desde hace seis meses y, en algunos casos, más tiempo. Una decisión judicial les permitió mantenerse en la categoría de bronce a pesar de no haber depositado el aval que era obligatorio para competir en Primera Federación. Las promesas del club, con la llegada de un inversor, para salir de la crisis, no se cumplieron. Esa situación llevó a los jugadores y cuerpo técnico a anunciar una huelga que iba a empezar el pasado fin de semana. Entonces, la levantaron porque un empresario les trasladó que intentaría encontrar a contrarreloj un crédito para empezar a pagar. Le dieron diez días de margen y el periodo expiró sin éxito.
El segundo paro previsto por la plantilla que entrena el coruñés Manu Mosquera coincidía con la visita a Riazor. Esta vez no ha habido marcha atrás. En Almendralejo acordaron no viajar a A Coruña y este mediodía no estarán en el césped del municipal herculino. A esa hora es probable que ya no haya nadie en el verde, ni siquiera el Deportivo.
El conjunto coruñés y los árbitros se presentarán antes. A partir de las 11.50, una vez el colegiado certifique que no acudió el Extremadura y levante acta de su incomparecencia, la actividad en ese escenario finalizará.
No habrá testigos en la grada porque el Depor no abrirá las puertas del estadio. Es un gasto y no está la economía para asumirlo. Solo los periodistas y gráficos estarán en sus posiciones habituales. No habrá ruedas de prensa.
Al Extremadura se le dará por perdido el partido, además se le restarán tres puntos, le caerá una sanción económica y quedará a un partido de la exclusión de la competición. El Deportivo, sin jugar, goleará, aunque no como le habría gustado hacerlo, en noventa minutos y con el balón en movimiento ante un rival que en 2020 le ganó ya descendido y le puso al borde de un precipicio al que acabó cayendo, el de Segunda División B. Ahora, su incomparecencia le permitirá al Depor enlazar la tercera victoria para sumar trece de los últimos quince puntos y seguir al frente de la clasificación de Primera Federación con 26 puntos, tres más que sus inmediatos perseguidores, Racing de Santander y Rayo Majadahonda, que se impusieron en sus respectivos encuentros de la duodécima jornada. Además, ampliará la renta con la SD Logroñés y Unionistas de Salamanca, que no pudieron pasar del empate.
Este siglo, hay otros dos partidos del Deportivo en los que el rival no se presentó. El más lejano en el tiempo, el del Hospitalet en la Copa del Rey del ‘Centenariazo’. Fue en diciembre de 2001 y el conjunto herculino accedió a cuartos de final de un camino que acabó con éxito ante el Real Madrid en el Bernabéu. El Hospitalet se plantó en el Ministadi por la negativa del Depor a jugar en el césped artificial del Municipal de l’Hospitalet.
El caso más reciente, el del Fuenlabrada por sus contagios de Covid-19 en la última jornada de la temporada 2019-20, de infausto recuerdo y con incumplimiento de la circular de la Federación Española sobre la disputa de esa fecha en horario unificado.