Martín Lamelas Domínguez (Ourense, 1993) formó parte del once inicial en la victoria del pasado fin de semana del Bergantiños ante el Palencia Cristo Atlético (1-0). El extremo, que actuó de carrilero, protagonizó su segunda titularidad en una temporada que, como él mismo reconoce, no empezó “de la mejor de las maneras”.
El ex del Ourense CF, que mañana se enfrentará a muchos de sus excompañeros en el encuentro ante el Arenteiro, explica su cambio de ‘chip’ y analiza el buen comienzo liguero del Bergantiños.

¿Qué tal está el vestuario después de lograr la tercera victoria consecutiva?
Bien. Las cosas van saliendo, hay competitividad sana entre todos y el grupo cree que está haciendo las cosas bien. Si no se dieran los resultados, estarías más frustrado y quizá estaría todo más en el aire, pero si crees y vas a tope con la idea del míster, los resultados llegan. Y todo el mundo va a tope.

El futbolista no  es tonto, sabe cuándo está bien y cuándo está regular

¿El partido contra el Palencia Cristo Atlético fue el mejor de lo que va de temporada?
El míster dice que fue una primera parte muy buena y pienso que tuvimos cosas muy buenas e hicimos cosas muy bien, pero no sé si es el mejor, eso lo tendría que valorar el míster. Pienso que jugamos muy bien pero en otros partidos también estuvimos bien.

¿Qué es lo que está haciendo bien el Bergantiños para encadenar tres victorias seguidas y situarse arriba en la tabla?
Dentro de los automatismos que puedas tener como equipo, Lemos nos entrena para que no seamos robots. Quiere que seamos autónomos y que seamos inteligentes a la hora de escoger porque no siempre nos van a apretar o defender de la misma manera. Quiere que seamos inteligentes y que sepamos escoger y pensar dentro del campo. A pensar jugando y a jugar pensando.

¿En qué aspectos tiene el Bergantiños margen de mejora?
Ofensivamente, con el paso de las jornadas, pienso que todos los jugadores, tanto los que ya nos conocíamos como los nuevos, vamos a congeniar cada vez mejor. Defensivamente tenemos que estar más compenetrados, saber cada uno sus roles y conocer cada vez más al compañero. Saber que unos tienen unas virtudes y otros, otras. Saber explotar las virtudes del compañero y ocultar las debilidades.

El partido contra el Arenteiro es especial porque tengo muchos amigos allí 

¿Esperabas este buen inicio de liga del equipo?
Van poquitas semanas para saber si es buen inicio o no porque pierdes dos partidos y estás otra vez de la mitad de la clasificación para abajo. Es cierto que estas tres victorias dan tranquilidad para trabajar y estar feliz. Pasan las jornadas y no perder es muy bueno porque en esta liga está todo muy apretado y eso te anima a seguir, a llegar los lunes y entrenar a tope y preparar cada partido con la importancia que merece.

Ahora mismo el Bergantiños ocupa una plaza del playoff de ascenso. ¿Jugarlo es un objetivo factible?
Cuando llegué al Bergantiños el año pasado lo primero que me transmitieron muchos jugadores, y yo también me reconozco en ese aspecto, es que eran muy ambiciosos y no se conformaban con lograr un empate aunque hubiesen jugado mal. La gente aquí es ganadora, los compañeros son superganadores y no les gusta empatar. Pienso que el límite nos lo vamos a poner nosotros. Desde el cuerpo técnico nos inculcan ir día a día y ¿por qué no tener la ilusión de estar en los puestos más altos? Lógicamente hay que tener los pies en la tierra porque la categoría es muy dura. Ahora que las cosas nos van bien, hay que saber qué hacer cuando las cosas puedan ir menos bien porque pueden pasar varias jornadas sin ganar. Cuando se den mal las cosas, hay que saber volver al camino que nos ha llevado a lograr estas victorias. Hay que tener fe, trabajar de la misma manera y seguir creyendo en la idea.

¿Necesitabas el refuerzo anímico de sentirte más partícipe con más minutos?
Sí, por supuesto, como le pasa a todos los compañeros. Es cierto que no empecé de la mejor de las maneras, con molestias en el talón y no estaba al cien por cien. Quizá no empecé motivado la temporada. Después de haber conseguido todos mis objetivos futbolísticos y personales, no sé cómo decirlo, no me sentí motivado. Pero con el paso de los jornadas ya te motiva José Luis (risas). Diciéndote lo que hay y que lo que tienes que hacer es apretar y entrenar. Al final, con esfuerzo y trabajo te llega tu oportunidad. Las situaciones de cada jugador las puede cambiar cada jugador. Yo estoy contento y sé que estas cosas son situaciones y circunstancias que pueden pasar dentro de la vida, pero hay que estar tranquilo. No eres muy bueno por marcar dos goles en una semana ni muy malo por fallar otro a la semana siguiente. Hay que buscar esa estabilidad emocional y saber que con trabajo se pueden cambiar las dinámicas. Espero haber cambiado la mía el fin de semana pasado.

¿Por qué no tener la ilusión de estar en los puestos más altos de la clasificación?

¿Qué tal te encontraste a nivel de juego?
Muy bien. A pesar de jugar como carrilero, me encontré bien y con desparpajo. Y no solo a nivel físico, me encontré bien, con chispa. El partido no se me hizo muy largo pero al final sí que se notaban los minutos porque fue de un ritmo muy alto, pero me encontré bien y concentrado.

Nunca habías jugado en una categoría superior a Tercera. ¿Cómo te has visto por ahora en Segunda RFEF?
Ahora mismo me encuentro muy bien. Tengo mucha ilusión por seguir creciendo en este mundo del fútbol y no solo yo, sino también mi familia y todo mi entorno. Estoy muy ilusionado por intentar hacer las cosas mejor y crecer poquito a poco cada día más. Es una categoría nueva pero si estás concentrado, tienes claros tus objetivos a corto y largo plazo y te esfuerzas día a día, las cosas llegan. Estoy convencido de que con curro las cosas siempre llegan.

¿Cómo has gestionado el hecho de pasar de jugarlo casi todo a tener menos protagonismo?
Siempre duele pero el futbolista no es tonto. Sabe cuando está bien y cuando está regular. Cuando no estás bien, es cuando más tienes que apretar y currar. Si por circunstancias no estás contando, tienes que ser lo más profesional posible y seguro que así va a llegar tu oportunidad. Tienes que ponerle las cosas difíciles al míster y que llegue el fin de semana y se tenga que romper la cabeza diciendo ‘está muy bien, ¿lo pongo o no lo pongo?’.

Este fin de semana jugáis contra el Arenteiro, donde están muchos de tus excompañeros del Ourense CF. ¿Es un partido especial?
Es especial porque tengo muchos amigos allí, no solo excompañeros. Tengo amigos que vienen mi casa a comer con mi familia o conmigo y lógicamente es un partido bonito. Están en juego tres puntos, como en el resto, pero será bonito. Por ejemplo, con el cuerpo técnico compartí cinco años y guardo muchas vivencias de esa etapa. Sí es especial.

Lemos nos entrena para que no seamos robots, quiere que seamos autónomos

¿A quién tienes más ganas de ver en el partido?
Ya coincidimos en el hotel el otro día en Madrid y cuando bajo a Ourense siempre veo a muchos. Quiero reencontrarme con todos en general. Al final siempre hay ese pequeño pique sano entre los amigos por jugar unos contra otros y por competir cada uno por lo suyo.

¿A quién le quieres tirar un caño o algo así para poder vacilarlo un poco después?
Tenemos un grupo del año del Ourense y siempre le digo a Diego, que es muy amigo mío, que le voy a meter un gol y esas cosas. Siempre que pasa algo, una jugada que para él o meto yo, después siempre llueven vaciles por ahí. Entonces lo mejor es que cuando la tengas, la metas, y así no hay vacile. Todo esto siempre de una forma sana, que todos sabemos que competimos cada uno por lo nuestro.

Por último, ¿cuál es el mayor peligro del Arenteiro?
Es un equipo muy intenso, que te aprieta mucho, y es superincisivo. Está bien trabajado, conoce sus cualidades y es muy difícil de ganarle. Encaja poco, aunque ya encajó menos de lo que encaja, y es muy ordenado. Fran es un entrenador al que le gusta atacar y defender ordenado. Va a ser un partido muy disputado y competido. Ojalá sea bonito.