La Federación Gallega de Fútbol
lll
17º-23º

La Federación Gallega de Fútbol


Usuario

En estos momentos de la puesta en marcha de la temporada en el fútbol aficionado gallego en sus diferentes categorías, es bueno recordar la importante responsabilidad de la Federación y la ingente tarea que debe llevar a cabo para un correcto desarrollo de sus competencias.


Desde la inscripción de equipos -que este año parece superar en número a los de antes de la pandemia-, pasando por la tramitación de licencias, hasta la confección de los calendarios, son muchos los cometidos que se le acumulan en estos días previos al inicio de las competiciones. Después vendrán las designaciones arbitrales y todo el trabajo del Colegio de Árbitros, la aplicación de sanciones y recursos, competencia del Comité de Competición, el funcionamiento de la Mutualidad Deportiva, coordinación de las diferentes Delegaciones, puesta en marcha de las Selecciones autonómicas, etc. etc.


Quiero hacer un pequeño recordatorio de la historia de la hoy denominada Real Federación Galega de Fútbol, que salvo un corto espacio de tiempo en el que tuvo su sede en Vigo, siempre ha sido una influyente institución en nuestra ciudad. La Federación ha tenido su sede social en los años 50 en la Rúa Nueva, 27, pero yo la conocí en las instalaciones de la calle Menéndez y Pelayo, 18, a partir de los 60.


Recientemente se ha trasladado a un extenso local en la calle Juan de Ciorraga, en Someso. Esta entidad a tenido 32 presidentes, pero partiré de la segunda mitad del pasado siglo cuando era presidida por el farmacéutico Cristino Álvarez Hernández (1959/75), un dirigente nato de la época, como lo demuestra que era Concejal, presidente del Colegio Farmacéutico, de ‘Amigos de la Ópera’ y anteriormente de la Federación de Atletismo. Don Cristino ya contaba con Ramón de Llano López como Secretario General y Manolo Ferreiro como uno de sus jóvenes empleados.


El año que accedió a la presidencia de la Federación, había sido el artífice del recordado partido Santos-Botafogo del Teresa Herrera, al que asistieron cuarenta mil personas y con cuyos beneficios se pudo adquirir un aparato de Rayos X para la beneficencia municipal. En los sesenta lo arropaban en la Junta Directiva hombres de mucho peso como Ramón Vidal Barja, José González Dopeso, Antonio Concheiro o José Fuentes Otero. Su mandato fue muy extenso y solamente al final se encontró con la acuciante carencia de campos, que en nuestra ciudad se hizo patente con la desaparición de La Granja, así como con la cada vez mayor conflictividad del público en los campos de las pequeñas poblaciones.


A Cristino Álvarez le sucedió Alejandro Guillén Madriñán (1975/88), que ya ocupaba el cargo de presidente del Comité del fútbol Juvenil y Aficionado, cargo que pasó a delegar en su amigo Juan Sánchez Harguindey. Su primera directiva contaba con Harguindey y Beneyto como vicepresidentes y Serafín Fernández Fondo como tesorero. El 27 de agosto de 1988 el abogado Basilio Caramés Mato (88/92) sale elegido presidente de la Federación por el escaso margen de 5 votos, en las primeras elecciones democráticas. Caramés llevaba siete años como presidente del Comité de Competición.


Se mantuvo en el cargo un solo mandato y en 1992 es elegido Julio Meana que la preside hasta el año 2011, con una interrupción de tres años en la que está al frente su sobrino Carlos Meana. En marzo de 2011 pierde las elecciones y es elegido José García Liñares (2011/2014) y finalmente en 2014 obtiene la presidencia el actual mandatario Rafael Louzán.


Recordemos también a Enrique Nieto como director de la Escuela de Entrenadores al que le han seguido Luis Rodríguez Vaz, Rafa Sáez, Fernando Blanco, Luis Arias, hasta llegar al actual director Iván Cancela. Por el Colegio de Árbitros pasaron Enrique López Bouza, Naya, Medín, García Cabreros, etc. Todos ellos, en mayor o menor medida, han contribuido al buen funcionamiento de las competiciones de fútbol en nuestra ciudad.

La Federación Gallega de Fútbol

Te puede interesar