La Primera RFEF ha unido a dos de los equipos que han marcado la vida de Javier Irureta, leyenda tanto del Real Unión de Irún como, sobre todo, del Deportivo.

“El Real Unión fue donde me formé, el primer equipo en el que me desarrollé como futbolista y el que me dio el impulso para luego ir al Atlético de Madrid. Y del Depor qué voy a decir que no sepáis. Allí llegué como entrenador y viví mis mejores años en los banquillos”, presume el irundarra, quien sigue con especial interés el duelo que el sábado protagonizarán en el Stadium Gal “dos amores que tengo muy metidos en el corazón”.

“Yo quiero que los dos ganen, aunque sé que el sábado eso no será posible, pero es que ambos han sido claves para mí”, relata y añade: “Que sea un buen partido y hagan una buena temporada los dos. Que el Depor suba y que el Real Unión haga un buen papel en esta nueva categoría”.

“Este verano vi el partido de pretemporada que jugaron el Real Unión y el Bilbao Athletic porque en agosto yo me encontraba en Hondarribia y el campo está frente a mi casa”, comenta ‘Jabo’.

Primeras vivencias

El extécnico blanquiazul recuerda sus primeras vivencias futbolísticas: “Yo iba todos los domingos al estadio a ver al Real Unión, no me perdía ni un partido. Era muy del equipo de mi pueblo y a los quince años entré en el juvenil. Ya ves, y ahora va a jugar contra otro de mis equipos, el Depor”.

“¿Cómo conseguí entrar? Yo jugaba en la playa de Hondarribia y tuve la suerte de que el seleccionador juvenil de Guipuzcoa, que era un hombre de Irún que se llamaba Ignacio Rojo, se fijó en mí. De hecho, durante los cuatro años que jugué en el Real Unión compaginé el equipo con la selección guipuzcoana”, explica Irureta, quien narra con nostalgia que durante su etapa en el cuadro irundarra “coincidí con futbolistas como Solaegui, Cuevas, Lacasa, Iriarte o Germán Arana. Muy buenos futbolistas”.

“Cuando tenía 17 o 18 años viví una experiencia que significó muchísimo para mí —confiesa orgulloso—. El Real Unión celebraba el 50 aniversario de su fundación a partir de la fusión del Irún Sporting Club y el Racing Club de Irún y lo festejó con un partido amistoso contra el Real Madrid. El equipo del Real Unión estaba formado por jugadores guipuzcoanos y a mí me metieron como un futbolista más en la segunda parte. Jugar allí contra jugadores del Madrid fue un impulso para mí, y que el Real Unión me pusiese en la ventana para ver si salía... Después de eso, seguí al año siguiente en el equipo y al poco me vino la oportunidad del Atlético de Madrid. Me emocioné al jugar ese partido porque imagínate lo que significaba para mí poder enfrentarme al Real Madrid”.

Stadium Gal

El exentrenador del Deportivo habla del escenario en el que el conjunto coruñés tendrá que jugar el sábado, el Stadium Gal, fundado en 1926 y que fue reconstruido en 1997.

“Está situado al lado de la frontera con Francia, pegado al río Bidasoa. Ahora el estadio es muy diferente, pero antes en los límites del campo había una pista de ciclismo, como un velódromo. Y estaba un poco más retrasado de la línea de banda”, explica el técnico más laureado de la historia del Deportivo.

“Es un campo complicado porque la gente está bastante encima. Yo solía ver los partidos en la grada de general. Luego lo reformaron y tiene un aforo mayor que la mayoría de los equipos de Segunda B porque pueden entrar más de 6.000 personas”, continúa.

El pasado verano, el hermano de Unai Emery, técnico del Villarreal, se convirtió en el máximo accionista del club irundarra con el objetivo de que el Real Unión recupere su identidad histórica.

“La gente está volviendo al campo y hay una afición muy constante. Además, en el recuerdo están todas esas cosas de la brillantez del pasado del club, que fue grande”, relata Jabo, aunque reconoce que “si la Real Sociedad anda bien —como sucede estas últimas temporadas—, es más difícil que la gente vaya a Irún”.

Yo jugaba en la playa, Ignacio Rojo se fijo en mí y me llevó para el Real Unión 

Aunque Irureta nació en 1948, 21 años después de que el Real Unión levantara su cuarta y última Copa del Rey y 16 años más tarde de la cuarta y última participación de los guipuzcoanos en Primera División, el extécnico del Deportivo no puede evitar presumir del pasado glorioso del equipo de su localidad.

“Yo no le vi jugar, claro, pero el abuelo de Emery, que era portero, fue una de las leyendas del Real Unión. Fue el guardameta titular de aquellos años dorados. Le ganamos dos finales de Copa al Real Madrid”, rememora feliz.

“Me acuerdo mucho de la emoción de cuando subieron a la Segunda División en 1964. Cómo estaba de público todo Irún, desde el paseo hasta el Ayuntamiento. Allí salieron los jugadores a saludar al balcón. Fue increíble”, relata.

“Siempre he sido del Real Unión y soy socio. Era mi equipo, pero no pensaba llegar adonde llegué como jugador ni como entrenador luego, claro. Era un equipo con mucha tradición, un pueblo de 60.000 habitantes muy cercano a Hondarribia y Hendaya. Ir los domingos al estadio a ver al equipo era algo muy importante. Además, no teníamos televisión en casa, así que se vivía el fútbol de manera muy intensa”, expresa.

Duelo de necesidad

El sábado, tanto el Real Unión como el Deportivo llegan necesitados de un triunfo que les permita despegar en busca de sus respectivos objetivos.

“Los dos necesitan sumar, pero es diferente porque el Depor va a estar peleando por estar arriba. El pasado viernes, le empató la SD Logroñés al final, pero empezó muy bien la temporada, ganó los cuatro primeros partidos y aunque ha tenido este pequeño bajón, creo que está funcionando bien. A ver si vuelve a la racha buena que ha tenido”, analiza.

“Jugar en Irún es complicado, pero aunque sea difícil, un equipo como el Depor tiene que ir a buscar esos partidos y tiene que estar ahí arriba”, puntualiza Jabo, quien no duda de que “la plantilla blanquiazul está hecha para ascender”.