Los preparadores del Deportivo buscan el equilibrio y distribuyen las cargas todas las semanas, pero especialmente la vigilan en la actual, muy corta. Los blanquiazules jugaron el domingo al mediodía y volverán a hacerlo el viernes a las 21 horas.
Esta semana no hay descanso hasta el partido (se entrenan todos los días), pero la duración de los entrenamientos se amolda a los jugadores para evitar lesiones por sobrecargas.
Por eso los futbolistas que más acumulación de minutos llevan en las piernas tuvieron un respiro en la parte final de trabajo, una serie de partidos en espacio reducido en los que descansaron jugadores como el capitán, Álex Bergantiños, el delantero Miku Fedor, el centrocampista Juergen Elitim, el lucense Diego Villares, el central Adrián Lapeña o el lateral Héctor Hernández. En cambio, sí se entrenó con normalidad uno de los titulares del pasado domingo en el Reina Sofía de Salamanca, el jugador cedido por el Atlético de Madrid al Deportivo Mario Soriano.
Junto a ellos, los que más protagonismo tuvieron en esa última parte del entrenamiento fueron Jorge Valín, que encara la recta final de la recuperación de su lesión de cadera que le obligó a pasar por quirófano en verano, Jaime Sánchez, Noel López, Carlos Doncel, William de Camargo, Rafa de Vicente, Alberto Benito y Víctor García.
Como siempre que hay trabajo en Abegondo desde el inicio de la pretemporada, los deportivistas desayunan a las 9 de la mañana y después salen al césped a eso de las 10.30 en sesiones que suelen alargarse más allá de las 12.15. Ayer, sin embargo, casi todos los integrantes de la plantilla dieron por concluido el entrenamiento en el césped cuando faltaba aún un cuarto de hora para el mediodía.