El Leyma Coruña hizo valer su condición de favorito e inauguró el palmarés de la Copa Galicia LEB –25 años después de conquistar ‘la de toda la vida’– con un contundente triunfo, cocinado a fuego lento pero seguro, contra un Ourense incluso más corto de efectivos que el herculino.

El 80% del primer cuarto se resume fácil: Alex Hernández y Ward contra Gantt. El base naranja castigó a Marín con penetraciones y su compañero interior hizo valer su poderío en la pintura, ora con canastas ora con tiros libres. El escolta mantuvo al COB con tres triples, en otros tantos intentos, y tres libres anotados producto de una falta sufrida en el arco.

En el 20% restante, el Leyma por fin acertó desde larga distancia. Tres puntos de Soluade cerraron el acto con seis unidades de margen, renta que alcanzó los dos dígitos en el arranque del segundo (29-19).

Rescate y banquillo

Carter salió al rescate del Ourense con un parcial de 0-6 firmado por él solito. Pero poco después cometió la tercera falta y enfiló el banquillo. El parcial posterior fue de 5-0, con Ward imponiendo la ley del más fuerte.

Una canasta de Sanz dio al Leyma una nueva máxima ventaja (38-27), contestada por el cuarto triple de Gantt, buscado desesperadamente por su compañeros mientras Carter seguía sentado. Un 4-0 devolvió la decena de superávit al equipo naranja, que no se fue al descanso con la docena de renta porque en la última posesión los árbitros señalaron una falta en ataque a Sanz (42-33).

El tercer periodo empezó con un parcial de 4-0... y una doble técnica a Sergio García, que tuvo que irse al vestuario. El incidente enfrió a su equipo, que se pasó unos minutos fuera de punto, hasta que Ward le devolvió la temperatura con 7 puntos seguidos (55-41). Fue el principio del fin para el COB, de nuevo privado de Carter, ya con cuatro faltas.

Así, el Leyma entró al cuarto final con la primera Copa Galicia LEB prácticamente en el bolsillo (65-50), aunque mantuvo una alta intensidad defensiva. Fruto de ella y del acierto en ataque alcanzó la veintena de ventaja (72-52) gracias a un triple de Monaghan.

Los cinco minutos restantes sobraron. Tiempo para todos y levantamiento de pie del acelerador por parte un conjunto herculino que demostró por qué es uno de los gallitos de la LEB Oro y el Ourense, que maquilló la paliza en los instantes finales, por qué está en la LEB Plata.