Ahora que ha comenzado la Champions todo el mundo está haciendo pronósticos de quienes pueden ser favoritos para llevarse la competición. Y entre ellos, están tres que en su día fueron adquiridos por multimillonarios y que a golpe de talonario los hicieron grandes. Por un lado está el Chelsea, que ya lleva muchos años en manos de Abramovich y, por otro lado, están los petrodólares que un buen día llegaron al PSG y al Manchester City. La diferencia entre estos dos está en que, mientras los parisinos siempre fueron un equipo puntero en Francia, los ingleses eran un equipo mediocre, a la sombra del United y que luchaban por el ascenso a la Premier o por la permanencia, pero nada más. Pero fue llegar el jeque y convertirse en el equipo glamuroso que ahora conocemos.

En España la verdad es que no hemos tenido mucha suerte con esto de los inversores extranjeros. Más bien al contrario. La mayoría han sido un verdadero fiasco. Nadie se olvida del pintoresco Piterman en el Alavés y en el Racing sentándose incluso el banquillo. Luego en Santander hicieron doblete, porque lo del indio Alí Syed ya fue esperpéntico. Tampoco nos olvidamos de Al Thani en el Málaga, que el primer año fichó grandísimos jugadores (Joaquín, Cazorla, Isco, Toulalan, Van Nistelrooy…), entran en Champions y al año siguiente los vende a todos. La situación actual del Málaga todos la conocemos. Peter Lim en el Valencia, los chinos del Español, ahora está el jeque del Almería, que cesa más entrenadores que el Deportivo… en fin, que un fracaso esto de los magnates en el fútbol español.

Pues bien, nuestro rival de ayer, el Badajoz, también tuvo su magnate que luego les dejó tirados. Se trataba de un argentino llamado Marcelo Tinelli, que era empresario, periodista, locutor, productor de tv, presentaba programas de humor y entretenimiento y no sé cuantas cosas más. Una especie de José Luis Moreno, pero en argentino.

El caso es que este señor en 1998 llega a Badajoz y compra el equipo. Lo llena de jugadores de su país, da la típica rueda de prensa diciendo que van a ascender y que luego irán a por Europa. Pone de entrenador a otro paisano suyo y hasta consigue un patrocinador conocido para la camiseta. Obviamente la gente se ilusiona, claro, y el Badajoz bate su récord de abonados.

Pero una de las características que tienen estos presuntos mecenas es que quieren los resultados al instante. Y al no llegar éstos cesan al entrenador a las primeras de cambio. Y vienen los nervios y llega la inestabilidad. Y el Badajoz que queda de 14º con 51 puntos. Los mismos con los que bajó el Depor hace nada. Y año siguiente lo mismo, se van un puñado de argentinos del equipo y Tinelli que ficha otro puñado. Y el mismo resultado, 51 puntos otra vez y quedando casi en descenso. Lo de subir a Primera ya nadie se lo creía. Ese año 2000 el tal Tinelli se cansó de su juguete y le vendió el equipo a un grupo de empresarios entre los que estaba un tal Javier Tebas Medrano, no sé si les suena. Un par de años después el Badajoz bajó a Segunda B y en 2006 a Tercera. En 2012 las deudas con Hacienda y la Seguridad Social llevaron al club a su liquidación. Ese mismo año fue refundado en el actual club.

Hoy, nuestro RC Deportivo tiene su propietario absoluto. Lejos quedaron los años bonitos en que nadie tenía más del 1% del capital. Supongo que habrá gente a favor y gente en contra de la actual propiedad, pero si hay algo que a mí me daría mucho miedo es que algún día llegue un tipo raro al Deportivo y lo compre. Ojalá eso nunca suceda