El Deportivo dejó una buena imagen en la presentación ante su afición en el Estadio Abanca-Riazor y frente a un rival de Segunda División como la Ponferradina. Hay aspectos a mejorar, pero el equipo aprobó con nota a pesar de no poder levantar la Torre de Hércules del decano de los torneos amistosos.
1 Mayor verticalidad en el juego
El Deportivo, tal y como también explicó el técnico a la conclusión del partido, fue más vertical que en anteriores citas de la pretemporada, capaz de generar centros laterales y de ganar profundidad por banda.
A eso ayudaron los dos laterales, Trilli en la banda derecha y Héctor Hernández en la izquierda, así como Keko Gontán y William de Camargo cuando se incorporaron en la segunda parte. Con dos extremos, el equipo coruñés fue capaz de arrinconar a los bercianos, que tuvieron que emplearse a fondo en labores defensivas para frenar a los deportivistas en la recta final del choque.
Ser capaz de poner contra las cuerdas a un rival de superior categoría y más rodado (la temporada en Segunda comienza este fin de semana y en Segunda B a finales de mes) habla bien del Deportivo en ataque. No obstante, queda por saber si Keko formará parte del plantel.
2 Despistes y errores que costaron goles
La Ponferradina llegó a tener dos goles de ventaja en Riazor. El primero llegó tras un mal despeje de la cobertura deportivista que aprovecharon los de Bolo en la segunda jugada, con un balón colgado desde la frontal, la prolongación de cabeza en el segundo palo y un remate en posición franca. Fallaron las marcas y el rival lo cobró.
El segundo tanto berciano se produjo al inicio del segundo periodo, cuando el Deportivo intentaba reponerse del gol que había llegado justo antes del descanso.
En este caso fue una pérdida de Juan Carlos Menudo en el centro del campo, en plena elaboración del juego. La Ponferradina montó un contragolpe fugaz que pilló a contrapié a toda la cobertura deportivista.
3 Capacidad de reacción
El equipo mostró capacidad para rehacerse de los golpes y tuvo opciones de empatar. Nunca se rindió. Hasta el pitido final empujó y la Ponferradina replegó cuanto pudo.
4 Ataques combinativos
El Deportivo empezó mandando en el juego, tocando el balón con criterio en el medio del campo y tratando de avanzar metros con él. Además, en esos momentos, hubo presión tras pérdida, algo que trabaja desde el primer día el cuerpo técnico. La velocidad en el juego es otro de los aspectos que se ensayan en Abegondo y que se pudieron ver en el césped de Riazor. De Vicente, Menudo, Villares y, una vez más, Bergantiños, movieron al equipo.
5 Quiles y Miku, un dúo que se complementa
En ataque, los dos delanteros de la plantilla (a falta de que llegue otro) formaron una pareja que incordió a la Ponferradina. El ex del ‘Recre’ bajó a recibir a la medular, ayudó en la creación y asistió a Miku en el gol que anotaron lo deportivistas. Su despliegue le valió el premio al jugador de decano.