El pasado 12 de septiembre, la UD Logroñés disputaba el primer partido de su historia en Segunda División. 20 años y tres meses después, la capital riojana volvía a disfrutar del fútbol profesional. Sin embargo, el destino quiso que la hazaña fuera breve —el equipo rojiblanco solo aguantó un curso en la categoría de plata— y que su hinchada prácticamente no pudiera disfrutar de ella, debido a las restricciones de público por el Covid.

La escuadra dirigida por el técnico local Sergio Rodríguez se movió por rachas durante toda la temporada 2020-21 y lo acabó pagando con el descenso.

A la UD le costó arrancar y sumó un solo triunfo en las siete primeras jornadas. Luego encadenó seis victorias consecutivas que la situaron en la séptima plaza, empatada a puntos con el playoff de ascenso.

Pero los riojanos engancharon una nueva dinámica negativa, con cinco derrotas consecutivas y un solo triunfo en diecinueve partidos.

POLÉMICA
El exblanquiazul Dani Giménez, que jugó allí el pasado curso, se despidió ‘rajando’ 

Pese a todo, el cuadro de Logroño tomó oxígeno y salió de los puestos de peligro en la jornada 40. Faltaban dos encuentros y los de Sergio Rodríguez tenían la salvación en su mano. Pero las derrotas con el Almería (2-1) y Las Palmas (1-0) les condenaron al pozo.

Los riojanos protagonizaron un extraño debut en el fútbol profesional, con un proyecto que dio tumbos de principio a fin, sin una estabilidad y con continuas entradas y salidas en la plantilla. De hecho, llegaron a jugar un total de 31 futbolistas, de los que cuatro fueron porteros.

Entre los guardametas, tuvo su momento el exdeportivista Dani Giménez, quien fichó por el equipo rojiblanco el pasado 9 de diciembre y, desde su llegada, gozó de la titularidad durante ocho jornadas consecutivas, hasta que desapareció del mapa.

El cancerbero vigués tuvo una polémica despedida de la UD Logroñés, a quien acusó de ser “un club aficionado” que estaba abocado a bajar a la Primera RFEF e incluso llegó a borrarse del descenso.

Tras una temporada tan convulsa, los dirigentes del club riojano, que este año compartirá categoría y el estadio de Las Gaunas con su vecina y enemiga —la SD Logroñés— decidieron borrar el pasado y reconstruir los cimientos.

PLANTILLA
A día de hoy, la escuadra rojiblanca solo cuenta con ocho futtbolistas 

Cambiaron de director deportivo, de entrenador y hasta acabaron con la columna vertebral del equipo que la pasada campaña jugó en Segunda. Todo ello, con el objetivo de regresar de inmediato al fútbol profesional.

Tantos cambios se han vivido en la UD Logroñés, que ha tardado en arrancar. De hecho, el nuevo director deportivo, Manu Franco, no firmó con la entidad hasta el pasado 14 de junio, y hasta diez días después no contrataron al nuevo técnico, el gaditano Mere Hermoso, que en las dos últimas temporadas ha entrenado en Segunda División. Dirigió al Fuenlabrada durante 31 partidos en la Liga 2019-20 y al Alcorcón las primeras diez jornadas del pasado curso.

Los pasos de los riojanos son, de momento, cortos y a cámara lenta. Hasta el 2 de julio no cerraron su primer fichaje y, hasta ahora, han concretado tres más. En total cuentan con una plantilla de ocho futbolistas, cuando resta un mes y medio para que comience la temporada 2021-22.

Pese a todo, hace unos días, Mere Hermoso se mostraba convencido de que dispondrá de un plantel capacitado para pelear por regresar a Segunda.

"El mercado no se está moviendo prácticamente nada y el aficionado tiene que estar tranquilo porque confeccionaremos un equipo para pelear por el ascenso”, decía.

A día de hoy, tiene un central, dos laterales izquierdos, un lateral derecho, dos mediocentros y dos extremos.