“Bienvenidos a la (temporada) 21-22”, declaraba el doctor Carlos Lariño, al comienzo de su comparecencia de prensa en el Abanca Riazor, en la que comentaba las primeras impresiones del nuevo Deportivo y su renovada plantilla.
Unos jugadores citados en el feudo herculino, del que se ausentaban Diego Rolan, Keko Gontán y Héctor Hernández, con permiso del club, además de Celso Borges, concentrado con la selección de Costa Rica, con la que disputará la Copa de Oro de la CONCACAF. Tampoco estuvieron el portero Alberto Sánchez, Uche Agbo, ni Adri Castro.
“Empezamos empezamos con pruebas médicas, este año las hacemos aquí porque tenemos la colaboración del Hospital Quirón Salud, que nos permite poder hacerlas en toda su red de hospitales y en concreto en nuestra clínica en Riazor, con la que tenemos su colaboración”, indicaba el facultativo. Unas primeras pruebas que consistían en “una analítica sanguínea, un electrocardiograma, medición de peso y pliegues y una historia y exploración clínica básica”.
No obstante, Lariño desvelaba que los nuevos fichajes ya estaban “todos vistos”, pues gracias a la red de hospitales que colabora con el club, los médicos pudieron verlos “en sus localidades de origen” y “hoy (por ayer) le echaremos un vistazo al peso y a los pliegues”.
“Mañana (por hoy) haremos las pruebas en Abegondo y serán ya pruebas más de campo: haremos test de salto y veremos la condición física de cada uno”, comentó Lariño ante los medios de comunicación presentes durante su comparecencia.
El facultativo reconoció que la situación actual derivada del coronavirus seguía siendo preocupante y que tendrían que seguir tomando precauciones, y más teniendo en cuenta que la mayoría de los jugadores constituyen un grupo de riesgo, ya que en su mayoría no están vacunados.
El protocolo, según las directrices que rigen en la Comunidad Autónoma, es claro. “Vamos a hacer un test de antígenos, si da positivo, inmediatamente se haría un PCR y un confinamiento de diez días. Y rastrearíamos todos los contactos, como venimos haciendo desde hace un año. No sabéis el trabajo que da, pero es lo que toca”, admitió.
Lariño no ocultó que se pueden dar casos. “Posible siempre es, se están dando casos en los que no están vacunados. Vamos a hacer un test semanal, los entrenamientos suelen ser durante toda la semana y suelen tener el domingo libre por lo cual cuando vuelvan quiero volver a tenerlos testados otra vez”.