Llevamos ya unos cuantos años revolucionando la plantilla del Deportivo. Tras descender en 2018, el entonces director deportivo, Carmelo del Pozo, fichó jugadores “experimentados” en la categoría para competir en Segunda y ascender. Y nada, que en Son Moix se vino todo abajo. Al año siguiente se hizo un equipo “ilusionante” y, paripés aparte, acabamos en el pozo. El curso pasado el intento se hizo con jugadores de superior categoría (muchos de Primera) y para este curso 2021-2022 los fichajes van enfocados a jugadores experimentados en Segunda B y que hicieron una gran temporada en este curso pasado.
Hace ya 36 años, el Deportivo tuvo una revolución que entonces para nada era lo habitual. En esos años, los equipos se reforzaban con 4 o 5 jugadores a lo sumo. Quizás alguno más, pero no era lo normal. Pues bien, tras 12 años sin pisar la máxima categoría, el Deportivo, presidido por Jesús Corzo, decidió dar un vuelco al equipo trayendo nada menos que 10 jugadores nuevos que serían 11 a mitad de temporada con el fichaje del inglés Donowa. Y la mayoría eran jugadores con experiencia en Primera. Y todos los deportivistas nos ilusionamos un montón, lógicamente.
Así, ese verano llegaron a Riazor jugadores como Dacosta y Verón procedentes del Mallorca. El primero defensa y había jugado dos años antes con el Mallorca en Primera. En cuanto al argentino, llegó al Depor con 29 años y tres de experiencia en la máxima categoría llegando a marcar 11 goles en una de ellas. Del Valladolid volvió un ex deportivista, Richard Moar, y vino tras cinco años en Primera con los pucelanos. Del Real Murcia (habitual en Primera en aquellos años) llegó el centrocampista Sebas, que llevaba dos años jugando en esa categoría. De la entonces Yugoslavia llegó el defensa Milos Hrstic, muy elegante y parecido a Djukic en su juego, internacional con su país y que hasta llegó a disputar el Mundial de 1982. Del Hércules (otro habitual en Primera entonces) llegó Mañuz, que en los 5 años anteriores jugó 3 en Primera. Y ya en mitad de año vino Donowa, procedente del Norwich inglés. Además de todos estos, llegaron promesas como Sánchez Candil, del Castilla, Gil, del Barcelona B, Cárdeno, del At.Madrileño y Camuel, un delantero del Sporting de Gijón.
De todos estos fichajes, la gran mayoría fueron titulares habituales en aquel equipo entrenado por Chuchi Aranguren. Era habitual ver en las alineaciones a más de medio equipo fichado ese año. De temporadas anteriores solo jugaban habitualmente Montes, Silvi, José Luis, Vicente y alguno más. Y no fue mal del todo el invento. El equipo estuvo casi siempre en los primeros puestos, ganaba partidos con cierta autoridad y sólo un horrible arbitraje en Oviedo por parte del infausto Villena Peña nos privó de subir ese año.
Poco duraron en el Deportivo esos 11 fichajes, algunos de ellos se fueron al acabar aquella temporada y otros lo hicieron a la siguiente. Transcurridos dos años, sólo Gil, que curiosamente llegó sin haber jugado en Primera, y Donowa permanecieron en el Deportivo. El primero de ellos llegó a militar seis temporadas hasta el año del ascenso en 1991, siendo titular habitual y yéndose al eterno rival el día en que el Deportivo ascendió a Primera División. Donowa, por su parte, estuvo 3 años y en el cuarto se fue a mitad de temporada.
Ahora toca otro proyecto. Jugadores con experiencia en la categoría. El resultado ya lo veremos, pero que no nos lo chafe ningún “Villena Peña”, por favor.