La temporada 2020-21 comenzó como una nueva oportunidad para que Borja Galán se consolidara en el Deportivo, tras salir cedido al Racing de Santander a mitad de la pasada campaña.
El extremo madrileño estaba llamado a ser uno de los futbolistas que tiraran del carro blanquiazul en Segunda B. De hecho, formó en el equipo inicial desde la quinta jornada hasta la undécima. Pero fue uno de los damnificados de la derrota con el Compostela en Riazor (0-2) y, desde entonces, tuvo que conformarse con un rol secundario.
Una lesión muscular apenas le permitió participar en la segunda fase.
Tras ejercer de revulsivo en tres de los cuatro primeros partidos de la liga, disfrutó de su mejor momento entre la quinta y la undécima jornada, cuando Fernando Vázquez y posteriormente Rubén de la Barrera le concedieron la titularidad. De hecho, en ese tramo de la competición fue cuando estrenó su cuenta goleadora marcando el 1-1 contra el Celta B en Riazor. Pero la segunda diana del celeste Alfon apenas doce minutos después dejó el gol del extremo madrileño en el dique seco. Perdió la confianza del técnico tras la derrota con el Compostela en Riazor en un encuentro pésimo de la escuadra coruñesa y en el que el rendimiento de Borja Galán también fue para olvidar. Aquel día, se empeñó en hacer la guerra por su cuenta, buscando las acciones individuales una y otra vez y equivocándose continuamente en la toma de decisiones. Sus numerosas pérdidas de balón lastraron la posibilidad de hilvanar acciones de ataque y costaron varias contras peligrosas. A partir de aquel encuentro, Rubén de la Barrera le concedió un papel más secundario el resto de la temporada. De hecho, salvo en la victoria contra el Pontevedra en el estadio herculino (1-0), en la que el extremo jugó de inicio, Galán salió desde el banquillo en los otros ocho partidos que disputó. Logró su segundo gol en la última jornada de la primera fase. |
UNA LESIÓN MUSCULAR LE LASTRÓ EN LA SEGUNDA FASE |
El futbolista madrileño vio severamente mermada su participación en la segunda fase del campeonato debido a una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha. Apenas disputó siete minutos contra el Marino de Luanco en Riazor (1-0) y ocho ante el Numancia en Soria (1-0). |
DOS GOLES QUE TERMINARON PERDIENDO VALOR |
Su primer tanto fue en la derrota con el Celta B en Riazor (1-2). Esa diana igualaba el marcador, pero con la derrota final, se quedó en nada. También marcó en el 2-0 al Zamora en el cierre de la primera fase, pero no sirvió para pelear por el ascenso. |